La Gimnástica Segoviana volvió a someter a un rival con cierta comodidad este domingo en La Albuera. El equipo de Manu González apabulló al Numancia B (4-1) con tres dianas de Gómez y otra de Calleja en un partido en el que los gimnásticos hicieron del tercero en la clasificación un equipo vulnerable desde el inicio.

El preparador madrileño de la Gimnástica presentó un equipo en su vuelta a casa después de tres salidas consecutivas con Carmona en portería, una línea de cuatro con Adrián y Rubén por los costados más Rui y Almendáriz en el centro de la defensa. La medular, comandada por Manu y Nogueira; la línea de tres con Calleja por el centro e Ivi y Borrego por las alas con Gómez en punta. Enfrente un equipo muy joven, con calidad, pero sobrepasado por un partido en el que el aire fue todo un impedimento, sobre todo en la segunda mitad. «Nos ha faltado ser un poco más competitivos y leer mejor el partido», dijo al final del choque el entrenador numantino, Carlos Ortega.

Desde el inicio la Sego quiso el balón y amedrentar al rival tomando como referencia la pelota. Los sorianos, nerviosos en defensa e imprecisos en todas las líneas apenas cuestionaron el dominio local y no demostraron en ningún momento ser merecedores de la tercera plaza que ostentaban antes de comenzar el envite. Pese al monólogo local, las ocasiones tardaron en llegar, aunque desde el primer momento pareció meridiano que Calleja y sobre todo Gómez tenían la tarde inspirada. Especialmente relevante fue el partido del ariete gimnástico que con su siempre generosa presión a la defensa, sus caídas a la banda izquierda  para arrastrar a los defensas y su oportunismo en la definición, salió del campo entre vítores al ser sustituido bien avanzado el encuentro. Suyos fueron tres de los cuatro goles – el primero, tercero y cuarto –  con una amplia gama de recursos  y el público en la mejor entrada de la temporada le demostró el mismo cariño de siempre, pero esta vez refrendado con goles.

Abrió la cuenta el nueve de la Sego después de un gran control de Borrego que habilitó al segoviano que, después de quebrar a su par, batió al portero por bajo. Corría el minuto 22 de partido y daba la impresión de que el choque iría cuesta abajo para los azulgrana. Amplió la renta de manera inmediata Calleja con una falta escorada a la izquierda del ataque gimnástico que sorprendió al guardameta soriano.  Dos goles de renta para la Gimnástica al descanso, y poco margen para un Numancia B que tendría que mantener mucha confianza en sus posibilidades si quería remontar.

Poco se sabe de lo que les dijo Ortega a sus pupilos en el entretiempo, pero no parecieron hacerle caso cuando a los tres minutos de la reanudación Gómez hacía el segundo de su cuenta particular para sentenciar el partido. Con los tres puntos más que garantizados comenzó Manu González a mover el banquillo dando entrada a la práctica totalidad de los jugadores disponibles sin que bajara el ritmo de juego local. Otro gol de Gómez, de cabeza, amplió la renta y el de la honra de los sorianos en su única aproximación terminó por matar un partido en el que el viento tornó en protagonista en sus últimos compases.

Al final del partido, Manu González exteriorizó su satisfacción por el resultado.»Hemos ganado a un muy buen rival», dijo. «Hemos intentado regresar a lo que éramos en casa. Desde el primer minuto hemos querido llevar el mando en el partido», añadió.

Con la victoria de este domingo, la Gimnástica amplía su renta con el segundo clasificado, el Burgos Promesas, hasta los veintiún puntos, mientras que la Arandina queda tercera a veintidós empatada con cuartos – Real Ávila – y quintos, Numancia B. Tan solo quedan tres partidos para que concluya la primera fase. La Gimnástica buscará tres puntos más en su visita al Real Burgos el próximo fin de semana.