Otra jornada épica. Otra alegría enorme ante una Albuera abarrotada y que rozó los 3.000 espectadores. La Gimnástica doblegó al Adarve (2-0) con goles de Llorente y Gómez y se vio favorecida por los tropiezos de Villanovense (1-1) en Alcorcón B y Estepona (1-2) ante el Atlético B. Es cierto que la segunda vuelta ha sido sensiblemente peor que la primera para los de Ramsés Gil, pero los méritos contraídos durante la temporada finalmente han hecho justicia y la Segoviana arrancará la Fase de Ascenso el próximo sábado en Segovia ante uno de los segundos de los otros cuatro grupos de Segunda RFEF. Será la primera vez en su historia que la Gimnástica afronta una Fase de Ascenso sin el peso del favoritismo.
El partido arrancó repleto de nervios para los locales con un Adarve algo contemplativo y fiando sus opciones a las transiciones. El equipo de Manu González necesitaba una carambola para disputar el curso que viene Copa del Rey y nada le valía más que la victoria, pero costó en notarse. En este caldo de cultivo se desarrolló una primera parte muy intensa, pero aburrida para el espectador y solo una volea de Rubén que sacó un jugador del Adarve bajo palos y un remate de cabeza del madrileño Calleja que salió junto al palo de Carmona fueron opciones reales de gol. Los jugadores del Balonmano Nava, homenajeados por su reciente ascenso a Asobal no terminaban de verlo claro.
El Adarve estira líneas y lo paga
Manu González optó por introducir un cambio de inicio en la segunda parte dando entrada a Pineda, que estuvo a milímetros de anotar un gol al aprovechar la única imprecisión de Javi Marcos y De Frutos, que estuvieron realmente acertados durante toda la tarde. Ramsés apostó por Ivo por las bajas de Borrego y Acuña – que no superó a tiempo su lesión – y al canterano le costó entrar en partido, pero terminó como resto de sus compañeros, rayando a gran nivel. Destacó también Plomer en el costado derecho, muy participado y profundo. Y Manu, como siempre, en todas aquellas partes donde se le necesitaba.
Llegó el primer gol de la tarde de una manera insospechada. Una falta lateral y casi pegada a la cal por la izquierda del ataque gimnástico es ejecutada por Llorente. El balón, raso y sin aparente peligro bota delante de una docena de piernas sin que nadie acierte a impactar con él y se aloja en las mallas de Lombo. La locura. Por entonces el Alcorcón B ganaba al Villanovense y el Estepona no podía con el Atlético B, por lo que el resultado de La Albuera mandaba a la Sego directamente a la Fase de Ascenso.
El Adarve puso en liza un nuevo delantero, Carbonell, para acompañar a Dani Lucas y apretó lo que pudo encontrándose con una sólida defensa azulgrana y un centro del campo reforzado con la entrada de Juan de la Mata por Astray. Y poco después de que el Atlético de Madrid B marcara el segundo en Estepona, llegó el segundo para la Sego con una excelsa maniobra de Gómez que evitó a cuantos contrarios le salieron al paso y picó la pelota a Lombo que solo pudo sacarla de la que fuera su portería el pasado curso. El delirio.
Tensión máxima hasta el final
El peligro ya no llegaba ni del Adarve, rendido, ni del Estepona que entraba en el tiempo de alargue de su partido con desventaja (1-2) contra el Atlético B. La angustia llegó de Alcorcón donde el Villanovense empató en el minuto 92 (1-1) y se quedó a un gol de dejar a la Sego con el mal menor de la participación en la Copa del Rey de la temporada que viene. Hubiera sido un palo.
Finalmente y para alborozo general, el Villanovense no marcó más y la Gimnástica jugará la Fase de Ascenso a Primera RFEF. Quién lo iba a decir cuando comenzó la pretemporada. El partido de ida será en La Albuera el sábado 20 y el rival será uno de los segundos del resto de grupos de la Segunda RFEF.