A comienzos de los 70, el viejo campo de El Peñascal, tras casi treinta años como «hogar» del fútbol de la capital, estaba obsoleto. Eran muchos los equipos que jugaban en él, el drenaje era deficiente y la lluvia y la nieve lo convertían en un barrizal. La suspensión de partidos comenzaba a ser algo habitual en la época invernal. Además, las líneas se borraban con excesiva facilidad entre partido y partido, había que marcarlas con prisa.

Éste hecho provocó un grave accidente en 1972. Tras la disputa de un encuentro, se echó cal para volver a marcar las líneas del campo. Acto seguido, salieron los futbolistas de la Gimnástica a disputar su partido. La cal les salpicó en las piernas y les produjo quemaduras. Fue noticia nacional.

A esta situación hubieron de añadirse, un año después, las urgentes obras a realizar en El Peñascal, que obligaron a la Gimnástica Segoviana a volver a jugar en Chamberí, tras la negativa de la Federación a que lo hiciera en el primitivo campo de Baterías por no contar con las dimensiones reglamentarias. El presidente del club, el señor Díaz-Miguel Moraleda, declaraba al diario Marca en marzo de 1973 la urgente necesidad que había, no ya de un campo de fútbol, sino de una ciudad deportiva. Segovia sólo contaba con un terreno de juego y eran muchos los partidos que se disputaban en él cada domingo.

Hubo que esperar cuatro años, pero el 27 de junio de 1977 se inauguró un nuevo campo de fútbol en la Ciudad Deportiva Municipal. El gobernador civil cortó la cinta y el encuentro inaugural correspondió al tradicional partido incluido en el programa de Ferias, entre una selección juvenil segoviana y otra de Cuenca, con triunfo visitante (1-2).

Inicialmente, el campo era de tierra, pues el costo del mantenimiento de un campo de hierba no podía ser asumido ni por el Ayuntamiento, ni por los clubs que fueran a utilizarlo. El cambio de tierra por césped no se daría hasta 1982. Ante la inminente llegada del mundial de España’82, se procedió a la sustitución de una superficie por otra, sin que finalmente el estadio llegara a albergar partido internacional alguno.

De todas maneras, la Gimnástica Segoviana no se trasladó definitivamente a La Albuera hasta la temporada 1978/1979. Durante la temporada de la inauguración, alternó los dos campos existentes en la capital.

Anteriores estadios del equipo fueron:

  • La Dehesa (hasta el 28 de junio de 1932)
  • Chamberí (hasta el 23 de abril de 1944)
  • Peñascal (hasta el 27 de junio de 1977)