La Gimnástica acabó con su racha consecutiva de derrotas, pero no salió del todo satisfecha de Cáceres donde amarró un empate (1-1) en un partido que tuvo ganado en el minuto 86 y en el que desaprovechó una pena máxima. Un penalti señalizado a Pagola con la consiguiente expulsión del guardameta navarro supuso el tanto del empate para los extremeños. Las tablas sirven de poco a ambos conjuntos: los cacereños están virtualmente descendidos y los segovianos caen a la séptima plaza, y después de muchas semanas quedan fuera de las posiciones que dan acceso a la Copa del Rey del próximo curso.
La Gimnástica fue mejor en la primera parte con opciones para ponerse por delante en el marcador, incluido un penalti que Acuña no pudo transformar. El Diocesano, ahogado por su precaria situación clasificatoria, apeló al orgullo en la segunda parte para intentar hacerse con los puntos, pero se encontró con el gol de Acuña, que parecía decantar el partido para los gimnásticos.
Pero un penalti de Pagola, muy discutido y que el cancerbero gimnástico niega, acabó con Juan de la Mata bajo palos después de agoradas las ventanas de cambios para intentar lo imposible, mantener la victoria. Dani Arribas también fue expulsado en la jugada del penalti por lo que la Gimnástica tuvo que afrontar los últimos cinco minutos de partido más el alargue con nueve jugadores y De la Mata de portero.
Con este resultado, a Gimnástica deberá ganar los tres partidos que restan para garantizar su presencia en play off y al menos lograr dos victorias si quiere asegurar la Copa del Rey para el curso que viene.