La Gimnástica Segoviana salvó con tres puntos ante el Atlético Paso (2-1) un partido que tuvo en la mano para solventarlo por la vía rápida y que pudo incluso haberlo perdido.  Así es este grupo V de la Segunda RFEF. Con la victoria la Gimnástica alcanza de manera virtual el objetivo prioritario, el de la permanencia, y tiene seis partidos por delante para ir a por el premio gordo: el play off de ascenso.

Ramsés Gil recuperó a Acuña para el once inicial y el paraguayo fue uno de los más destacados de su equipo peleando cada balón como si fuera el último e incluso sirviendo a Manu el gol de la victoria con un gran envío desde el costado izquierdo. Acuña es un tesoro para la Sego y su presencia en el verde siempre es una garantía. Apostó Ramsés Gil por Javi Marcos y de Frutos en el eje de la defensa con Borao y Rubén por los laterales. Más presencia en ataque de Borao y más exigido en defensa Rubén, con la vigilancia sobre Dambelleh, uno de los puntales del conjunto canario.

En el centro del campo, apostó la Gimnástica por Manu y Llorente, que fueron la clave del gran arranque de la primera parte para los segovianos con el gol de Plomer y un buen número de opciones en ataque – Borrego y Gómez – que bien pudieron llevar a los segovianos con una renta de dos goles o más al primer cuarto de partido. En ataque Plomer ocupó el costado derecho, mientras que Acuña, Gómez y Borrego permutaron constantemente posiciones para sorpresa del Atlético Paso que no sabía, literalmente, por dónde le venía el vendaval de los primeros veinte minutos de partido.

El gol de Plomer, que lleva tres ya, llegó después de un saque de esquina fallido que terminó con un balón suelto al centro del campo; allí Manu lo introduce por alto en zona de peligro, peina De Frutos que habilita a Gómez. En el barullo consiguiente en el que ni propios ni extraños consiguen domeñar el balón, apareció Plomer para mandarlo a la jaula. La Segoviana se estaba gustando.

Cambio de sistema y los canarios reaccionan

No cabe duda de que Manuel Real, técnico canario, no estaba nada satisfecho con lo que veía. Cambió el sistema de su equipo y logró sorprender a una Gimnástica que ya no llegaba con tanta alegría a la portería de Kellyan. Se hizo con el balón el equipo canario y en la única opción que tuvo, perforó la portería de Carmona. Piera aprovechó un balón suelto, una salida dubitativa del cancerbero gimnástico y alojó el balón en las mallas en preciosa vaselina. Mucho premio para tan poco mérito. Fútbol.

Desde el gol de Piera y hasta el descanso llegaron los peores minutos de la Gimnástica – o los mejores del Atlético Paso – sin que llegara Carmona a tener que intervenir ante disparo u ocasión alguna de los visitantes. Y entre medias, en una de las pocas opciones de la Gimnástica en ataque, Gómez reclamó un penalti por agarrón. Muy protestado en la grada, pero sin eco en el colegiado – el aragonés Alejandro Sánchez Alba – que llevó el partido por la vía del diálogo y la contemporización y al que Gómez le reclamó otro penalti en el segundo parcial.

Después del descanso, la gran opción del Paso

Nada más empezar la segunda parte pudo marcar El Atlético El Paso después de un jaleo entre Javi Marcos y De Frutos que no se aclararon sobre cuál de los dos debía hacerse con un balón muerto. La imprecisión derivó en un balón templado al área pequeña para que Aridane lo mandará por encima del travesaño en un remate franco y sin oposición. Por los pelos.

Reaccionó la Gimnástica, pero sin inquietar demasiado a Kellyan.  Estaba el partido más para el empate que para otra cosa dada la poca profundidad de ambos equipos cuando Acuña, por banda izquierda midió a su par – Fede Olivera – y mandó un balón raso y tenso al corazón del área. Allí apareció Manu que – casi de cualquier manera – empaló la pelota que, mordida, terminó entrando en la portería canaria. Los cerca de 1.000 espectadores que poblaron las gradas de La Albuera aplaudieron a rabiar el gol por lo que supone y por ser de quien era, el capitán.

Ramsés protege del centro del campo

Juan de la Mata primero, Ivo, Arranz, Hugo Marcos y López fueron entrando al campo por parte de la Gimnástica para estirar al equipo en ataque, juntarlo en defensa y evitar disgustos como el del Leganés B. en el que se fueron dos puntos en un minuto. No sufrió en exceso la Segoviana ante un equipo canario algo cansado y que no encontró respuesta a sus necesidades en los hombres de refresco. Incluso pudo tener una opción de aumentar la renta si el colegiado cobra el penalti que reclamó Gómez. Contacto hubo, sin duda, porque el segoviano tuvo que cambiarse la camiseta al tenerla manchada de sangre.

Con el final del partido llegó la alegría de jugadores y cuerpo técnico al sellar la permanencia. Todo lo que venga ahora será un regalo inesperado y maravilloso. De momento toca rendir visita al Villanovense y recibir al Cacereño en dos partidos que, de sacarlos adelante, dejarían a la Segoviana en posición envidiable para afrontar los cuatro últimos partidos del campeonato. Todo ahora se mira de otra manera con la permanencia en el bolsillo.

Cuerpo técnico de la Gimnástica al completo en la rueda de prensa posterior al partido con el Atlético Paso