La Gimnástica Segoviana ha perdido este viernes 27 de marzo a los 83 años a uno de los jugadores más trascendentes de su historia. Juan Antón, mítico zaguero que conformó junto a Domingo y Costa una de las defensas más solventes y famosas de la historia Gimnástica ha pasado por pleno derecho al Olimpo de los mejores jugadores que ha vestido la zamarra azulgrana. Antón ingresa en la Gimnástica en la temporada 54-55 y pronto se consolida como uno de su baluartes defensivos. Durante su extensa trayectoria en el club que se prolonga hasta su retirada en 1964, Antón, ofrece sobradas muestras de su categoría y tiene el privilegio de jugar con mitos azulgrana como Mariano Chocolate, Sanchidrián, Jaime, Juan Callejo o los propios Domingo y Costa.

21-3-1955 Antón junto a Chocolate

Antón fue testigo de un fútbol más enérgico y con menos calidad, pero igual de apasionado. En manifiestaciones recogidas en el libro: Gimnástica Segoviana. Una historia de supervivenvia del periodista segoviano Javier de Andrés, Antón recordaba el balón con el que se jugaba en El Peñascal «que al llover se volvía como una piedra y te mareabas si rematabas de cabeza» o cómo los árbitros resultaban condicionados por los espectadores en varias ocasiones y en determinados lugares. «Más de una vez entró algún árbitro al vestuario a pedirnos perdón por el arbitraje en algún campo en el que no había ninguna seguridad para él. Pitaba con miedo y eso se notaba en sus decisiones», lamentaba.

Con cientos de vivencias a sus espaldas como jugador de la Segoviana, una de las que recordaba con más viveza nos retrotrae al jueves Santo de 1956, cuando el equipo sufre un accidente de tráfico que a punto está de convertirse en tragedia. El suceso ocurre a la altura de Dueñas (Palencia). Los jugadores y cuerpo técnico viajan en dos taxis para siete plazas cada uno. «Íbamos tan apretados que era imposible moverse», recordaba Antón. En un momento dado, y como consecuencia de las malas condiciones climatológicas, uno de los taxis vuelca y da varias vueltas de campana quedando a escasos centímetros de estrellarse contra un árbol. Los jugadores resultan ilesos, pero la ropa y demás útiles necesarios para jugar que estaban atados en la baca del taxi quedan manchados de barro. El equipo llega dos horas después de lo previsto para disputar el partido ante el SD Unión Castilla y el Atlético Palentino tiene que prestar a los azulgrana camisetas para disputar el choque. El empate final (2-2) resulta lo de menos después de que varios jugadores lleguen a temer por sus vidas y afronten con cierto respeto el resto de los desplazamientos de la temporada.

Juan Antón será recordado siempre como uno de los mejores jugadores de los más de 90 años de historia gimnástica. Descanse en paz.

 

1959
EL PEÑASCAL
ANTÓN, CALLEJO Y COSTA

 

Fotos: Juan Martín y archivo de la Gimnástica Segoviana

Bibliografía: De Andrés, J. (2019) Gimnástica Segoviana. Una historia de supervivencia. Editorial Círculo Rojo