El domingo dos de junio de 1935 diluvió durante todo el día en Segovia. Negros nubarrones descargaron aguaceros intermitentes por toda la ciudad lo que no amilanó a los 200 espectadores que acudieron al Stadium Chamberí a ver a la Gimnástica Segoviana enfrentarse al CD Alas Amaika de Valladolid. El encuentro, de carácter amistoso, enfrenta a los gimnásticos con el campeón del grupo B de la segunda categoría preferente del Campeonato de la Comarca Norte. La Segoviana acaba de cumplimentar su primera temporada oficial después de federarse en la Castellana de Fútbol en octubre de 1934, y participa en la misma división que los pucelanos. La directiva de la Gimnástica, sensible a las condiciones climatológicas y al aguacero que soportan los sufridos aficionados, opta por dejar la entrada libre al partido.
El Sr. Santamaría es el encargado de impartir justicia en un encuentro en el que los gimnásticos forman con su equipo de gala: Cabezas; Busto, Velayos; Manolín, Román, Merino; Alberto, Alonso, Fernández, Gamboa y Álvarez. El sistema clásico de la época ( 1-2-3-5 ) propicia vertiginosos acercamientos a las dos áreas desde el inicio, y es la Gimnástica con un juego que la crónica de El Adelantado de Segovia del día posterior en crónica de Losada califica como «sencillamente insuperable» la que marca en varias oportunidades consecutivas para decantar el choque desde el inicio. La pertinaz lluvia encharca el irregular firme y lo convierte en un barrizal, lo que no evita que los jugadores de ambos conjuntos desplieguen su fútbol como pueden ante semejante adversidad. «Un juego de pases, como nunca se lo habíamos visto desarrollar; la pelota iba medida y templada de un jugador a otro hasta que, al final, encontraba al mejor jugador situado para rematar», reza la crónica del evento. Los rojiblancos del Amaika apenas pueden mitigar el empuje local y ceden (8-1) en un envite en el que las crónicas no recogen a los goleadores. Gil; Cuadrado, González; Garrote, Buenamente; Ayo, Ortiz, Rico, Arroyo, Goyo y Cholín representan al Amaika en el Stadium, que está a punto de cumplir su tercer aniversario.
La ciudad en general demuestra un gran apasionamiento por el fútbol, y Chamberí alberga a gran cantidad de espectadores en cada partido. Los segovianos toman al club como un representante y las visitas a los campos de Valladolid o Madrid son vistos como auténticas embajadas diplomáticas de Segovia.
Foto portada:Un equipo de la Gimnástica Segoviana del año 1935. Imagen tomada de la Revista Semanal Segovia Deportiva del 30 de junio de 1946.
Foto interior: Detalle de la crónica de El Adelantado de Segovia del 3 de junio de 1935 firmada por Losada.
Referencia: De Andrés Santos, J (2019) Gimnástica Segoviana. Una historia de supervivencia. Círculo Rojo