El día 12 de junio de 1955 El Peñascal rinde homenaje a la trayectoria de Teófilo Ortiz «Pilín» con un partido que mide a una Gimnástica reforzada con ex jugadores y amigos del jugador contra el AD Plus Ultra, y que concluye con victoria local (2-1) anotando Herrera y Saugar por los locales – que estrenan camisetas «azul – rojas» – y Calderón por los madrileños. Bajo las órdenes del colegiado Sr. Martín, acompañado en las bandas por Merino e Illa, la Gimnástica forma con Callejo; Costa, Magín, Chacho; Pilín, Jaro; Herrera, Samuel, Ordóñez, Saugar y Martialay. en los cambios – sobre todo en el segundo parcial – intervienen Jesús en portería, Valentín, Domingo, Marianito; Mariano, Miranda, Navajo, Herrera y Polo. Por el AD Plus Ultra juegan Panizo; Carrasco, Román, Martín; Rubiera, Villanueva, Elizondo II, Rivera, Calderón, San José y Belmonte.
La crónica, firmada en El Adelantado de Segovia del día 13 de junio por Pablo Martín Cantalejo, destaca las actuaciones de Navajo y Martialay. «Ambos extremos locales – Martialay con su regate justo y habilidad para meter balones «comidos» y Navajo con sus arrancadas bullidoras y sus centros medidos, impresionantes – completaron su actuación con una jugada realizada conjuntamente por el centro del terreno, que si hubiera acabado en gol hubiera sido, acaso, lo mejor que se ha visto esta temporada en El Peñascal», relata Martín Cantalejo. Al final del choque, en el que Pilín apena está unos minutos en el irregular firme de El Peñascal, jugadores y directivos del club disfrutan de un vino español como homenaje a uno de los mejores jugadores que ha tenido la Gimnástica en su historia.
Teofilín de Larache
Teofilín Ortíz nace en Larache (Marruecos) en junio de 1923 y le gusta jugar al fútbol, aunque muestre buenas maneras en varias disciplinas deportivas y le cueste decantarse por una. Su primer contacto con el balón es con los Hermanos Maristas para continuar en el Frente de Juventudes. El CD Larache de Tercera División es su primer equipo, con dieciocho años, antes de viajar a Segovia de manera definitiva en 1942 donde se incorpora a la Gimnástica como medio centro. Antes y con quince años, juega durante la Guerra Civil varios partidos en Segovia por el traslado de su padre militar, y participa como integrante de las organizaciones juveniles de Falange Española Tradicionalista y de las JONS en un concurso atlético. Pilín es un «mozo de altura considerable, de complexión fuerte, anchas espaldas, fuertes miembros, todo su físico muy proporcionado», según lo describe su amigo José Luis Salcedo en uno de sus artículos publicados en prensa y recogidos en el libro Personajes y sucesos del siglo XX en Segovia, editado en 2010.
Después de la Guerra, Teofilín pasa a ser Pilín en una deriva un tanto extraña de su nombre que ni el mismo acierta a comprender, y que achaca en exclusividad a su familia. El gran despliegue físico no exento de calidad del joven jugador en el centro del campo de la Gimnástica durante los partidos en el mes de marzo de 1943 en Madrid ante el Ávila CF, no pasa desapercibido para la prensa madrileña ni para los ojeadores de los equipos de Primera División, y el bueno de Teófilo es llamado a una prueba por el Real Oviedo, por entonces en la máxima categoría. Pero Pilín es muy gimnástico y por puro compromiso con la entidad y su ciudad decide quedarse en Segovia hasta el final de la temporada 43-44 porque quiere participar en la inauguración de El Peñascal. Pilín se incorpora a la disciplina del Real Oviedo a las órdenes de Manolo Meana el 20 de agosto de 1944, y pese a la gran competencia que tiene logra disputar en la Primera División partidos contra el Athletic Club de Bilbao y el Deportivo de la Coruña además de varios amistosos.
Una cesión al Real Avilés es la antesala de su regreso a la Gimnástica a mitad de la temporada siguiente para reforzar al equipo en una situación clasificatoria dramática. El talento y sacrificio de Pilín permanece al servicio de la Segoviana hasta su retirada en la temporada 53-54 cuando se incorpora como ayudante de Zubieta antes de asistir a la Escuela de Preparadores donde obtiene su título como entrenador. De Pilín son bien conocidas además de sus cualidades futbolísticas como medio centro, medio volante o incluso central, su humanidad y generosidad, no en vano dedica buena parte de su vida a entrenar a jóvenes talentos del CD Acueducto y de la Gimnástica, y forma parte de la junta directiva de la entidad durante la etapa de Manuel Díaz-Miguel Moraleda. También ejerce durante algún tiempo como presidente del Imperio de baloncesto. Pilín padece graves problemas de salud, y fallece en 2009 después de ejercer durante muchos años de funcionario sindical integrado en el Gobierno Civil.
Referencias:
Foto: Pilín – en el centro, de blanco – pugna con un contrario en un partido en el campo de Chamberí en 1943/ G.S
Martín Cantalejo, P. (13.06.1955) «Por 2-1 venció la Gimnástica Segoviana al Plus Ultra en el partido homenaje a Pilín», El Adelantado de Segovia pág. 5
De Andrés Santos, J. (2019) «Gimnástica Segoviana. Una historia de supervivencia» .Almería. Círculo Rojo.