Nacido en Bernardos (Segovia) en 1973,  Ángel Luis Bartolomé Barto es por méritos propios una de las leyendas de la Gimnástica Segoviana. Máximo goleador de la historia del club desde que se recogen estadísticamente los datos, con 163 dianas en partido oficial en diez campañas. Su media goleadora en las cuatro temporadas que van del ejercicio 2001-02 al 2003-04 arroja la cifra de 27,5 goles por curso. Los datos, extraordinarios, sobresalen aún más si tomamos en cuenta que Barto no empieza a jugar al fútbol hasta los 15 años, y no recibe nociones técnico- tácticas hasta algo más adelante.

Futbolista atípico al carecer de representante, deja pasar oportunidades de prosperar en lo deportivo al no tener constancia de algunas de las supuestas ofertas que recibe, y de las que tiene conocimiento después. Aunque la historia recuerda al segoviano como un goleador, no es la posición más adelantada su zona habitual hasta bien avanzada su carrera. Con mucha movilidad en ataque, buen manejo de balón y con una capacidad asombrosa para el remate con ambas piernas y de cabeza, Barto muestra su ambición en cada partido que disputa, buscando el gol sin descanso, incluso cuando su equipo va por delante en el marcador.

Barto es considerado como especial por buena parte de los que comparten equipo con él, sin que pueda tomarse como algo peyorativo. Muy serio y profesional, no duda en reprender a los compañeros ante un mal pase, un desmarque defectuoso o una mala decisión en el campo. Como los buenos delanteros, Barto tiene unas rutinas que le confieren la tranquilidad suficiente como para afrontar los partidos, como la que le hace realizar el último tiro a portería en los calentamientos antes de retirarse al vestuario.

El paso de los años convierte a Barto en entrenador, una circunstancia que no sorprende a sus compañeros que ya sufren al de Bernardos cuando, todavía como futbolista, manifiesta en privado y público sus preferencias en torno a los sistemas de juego y posiciones en el campo idóneas, según su criterio, para los compañeros.

Con el apoyo de un segundo delantero o como hombre más adelantado, Barto demuestra en la Gimnástica su innata capacidad para marcar goles, algunos de ellos de bella factura. Puede que la Sego haya tenido delanteros con más clase o espíritu colectivo, pero Barto mantiene una media de goles por minuto tan elevada, que los aficionados han optado por su eficacia a la hora de elegirlo en el #OncePerfectoSego

Con Barto queda completo el #OncePerfectoSego con un equipo contrastado que daría, a buen seguro, muchas alegrías a la afición segoviana si hubiera sido coetáneo.

Foto: Barto pugna con un contrario en un  partido en La Albuera/ Juan Martín