No hay nada como adelantarse en el marcador en la primera aproximación a la portería contraria para darle confianza a un equipo que viene de una derrota dolorosa en casa ante un eterno rival. La Gimnástica llegaba a las Salinas – un campo siempre complicado – con la imperiosa necesidad de volver a la senda del triunfo y restañar las heridas del domingo anterior que ocasionó la Arandina. No se complicó el equipo que dirige Manu González que volvió a desenvolverse con una practicidad absoluta y, apoyándose en el juego combinativo y las transiciones cuando eran necesarias, para doblegar a un bisoño Atlético Tordesillas (1-2) que durante la mayor parte del partido aplicó más corazón que cabeza en su búsqueda de algo positivo.
La Gimnástica salió con uniforme rosa en Las Salinas, y con un equipo formado con Christian en portería; Adrián y Asier en los laterales más Rui y Viti de centrales. En el centro del campo Manu y Domingo para la contención; Elías para la creación, Arribas y Sales para buscar la superioridad en banda más Borrego en punta. Bien pudo cambiar el signo del partido si el Tordesillas anota en al primera jugada del partido que desbarató Christian. El que no perdonó fue Borrego que con una gran maniobra adelantó a los gimnásticos. Con el partido de cara la Gimnástica pudo hacer el segundo de manera inmediata, pero se encontró con Farolo, guardameta local.
El joven equipo vallisoletano tiró de casta para intentar el empate y puso en problemas a Christian en el primer cuarto de hora, mientras que la Gimnástica esperaba su oportunidad en las transiciones. Con el paso de los minutos la presión local empezó a ceder y la Gimnástica quiso someter a su rival a base de posesión del balón. De esta manera llegaron ocasiones para Manu, Asier o Sales que pudieron hacer aun más amplia la renta para los visitantes. La verticalidad de Sales por la izquierda, la creatividad y talento de Borrego en punta pusieron en muchos problemas a Farolo, que no pudo evitar en el minuto 41 el gol de cabeza de Domingo, aprovechando un servicio de Rui.
La segunda parte arrancó sin novedades en la Gimnástica, pero sí en el Tordesillas, donde Santi Sedano quiso potenciar el ataque local con dos hombres de refresco. Nada más reanudarse el partido, el Tordesillas lanzó un primer aviso, pero la Segoviana controló con solvencia todo el segundo parcial e incluso pudo aumentar la renta con varias oportunidades consecutivas. Las entradas al irregular césped de Las Salinas de Gómez y Abad le dieron todavía más peligrosidad al ataque gimnástico que no fue capaz de rematar el partido pese a contar con opciones para ello. Todo parecía en cualquier caso controlado por los visitantes, cuando en una jugada aislada Christian cometió penalti, y los locales acortaron distancias. Desde ahí y hasta el final el Tordesillas intentó aprovechar las pérdidas de balón de la Sego para generar incertidumbre en la zaga visitante sin demasiado éxito, por lo que el partido murió con la exigua, pero suficiente renta como para sumar tres puntos para la Gimnástica con menos renta en el marcador de la vista sobre el césped en tres cuartas partes del envite.
Ahora toca pensar ya en el Salmantino, un rival que está cuajando un gran arranque de temporada y comparecerá el domingo en La Albuera con mucho que ganar y poco que perder. Mientras, la Gimnástica intentará recuperar a más jugadores para afrontar un partido duro y poder ofrecer a sus aficionados una nueva victoria.