La Gimnástica Segoviana perdió en Navalcarnero una nueva oportunidad de sumar puntos como foráneo en una temporada en la que no ha conseguido vencer en ninguna oportunidad fuera de su terreno de juego. La derrota (4-2) parecía impensable después de que la Gimnástica hiciera una gran primera parte en la que incluso pudo haberse ido al descanso con dos goles de renta. La temprana lesión de Szymanowski no pareció afectar a los jugadores gimnásticos que hicieron probablemente su mejor primera parte como visitante. Con la derrota, la Segoviana sigue fiando su futuro a su fiabilidad en casa, una solvencia que deberá refrendar el próximo domingo ante el Real Avilés.
Quiso Manu González comparecer en el Mariano González de Navalcarnero con un once similar al de la jornada anterior. Carmona bajo palos, la línea de cuatro que parece tornarse en habitual con Adrián, Mansour, Rui y Rahim; Nogueira y Manu; con una línea de tres con Szymanowski y Borrego por las alas con Álex Conde como catalizador del juego ofensivo más la presencia en punta de Nanclares.
Szymanowski, fuera en el primer minuto
No había pasado ni un minuto y Szymanowski tuvo que pedir el cambio después de notar un pinchazo. El madrileño Rafa Llorente ocupó su lugar. No hubo más incidencias en los primeros quince minutos en los que ambos equipos ejercieron el habitual tanteo con un juego trabado y sin hilazón alguna. Llegó la primera ocasión clara de la Sego en el minuto 18 cuando una gran jugada en combinación por el costado derecho culminó con un envío al corazón del área que Borrego empaló algo centrado para que el guardameta local pudiera lucirse. Sí que perforó la meta local Sergio Nanclares después de una brillante maniobra en el costado derecho y ante el que nada pudo hacer Aitor González. Llevó la Segoviana bien el partido en el resto del primer parcial y el Navalcarnero solo utilizó los últimos compases del primer tiempo para agobiar a Carmona con una aproximación peligrosa que desbarató el portero gimnástico.
La segunda parte, para el Navalcarnero
Salió bien de vestuarios el equipo segoviano y Llorente dio un primer aviso desde la frontal que pegó en un defensa minimizando riesgos para los locales. El juego siguió los parámetros del arranque del primer periodo con un juego poco claro y sin continuidad. Un disparo alto de Rahim en el minuto 54 fue la antesala del empate local por mediación por Miki Muñoz con un remate de cabeza inapelable a la salida de una falta lateral colgada desde la izquierda. El partido se descosió y el Navalcarnero disfrutó de sus mejores minutos. Manu González dio entrada a Cidoncha y Gómez por Conde y Nanclares, pero el Navalcarnero logró sumar hasta dos goles consecutivos aprovechando sus mejores bazas: el balón parado y las transiciones. La Segoviana perdió el rumbo y Rahim se autoexpulsó con el equipo protestando varias caídas en el área de jugadores segovianos que el árbitro no quiso señalizar como penalti.
Cuando todo parecía sentenciado, la Segoviana apeló al orgullo y Borrego apretó el marcador con un gol resolviendo un barullo en el área. La Sego apretó lo indecible con un jugador menos, metió a su rival en el área y apuró sus opciones para, por lo menos rescatar el empate. No pudo ser y se quedaron los puntos en Navalcarnero en una recta final en la que los sospechosos calambres de los jugadores locales alargaron casi el partido hasta los 100 minutos, momento en el que llegó el cuarto gol del Navalcarnero.
Dos partes muy diferentes: una primera ilusionante y una segunda en la que los desajustes pasaron factura. Toca seguir trabajando para buscar fuera de casa los puntos que sí parece encontrar la Segoviana en La Albuera.