La Gimnástica tiene pegada, eso es indudable. Con nueve goles en tres partidos no hay quien pueda rebatirlo. También es cierto que ha encajado seis, lo que es algo poco habitual para un equipo que después de ocho jornadas es cuarto en la tabla con catorce puntos. Ni tan mal. El Grupo V de la Segunda RFEF es tan endiablado o quizá más que el que le tocó en suerte a la Gimnástica e el curso pasado y por eso acometer el segundo tramo de la primera vuelta con un colchón de cinco puntos con respecto al lío del descenso no es baladí.

La última víctima propiciatoria ha sido el Alcorcón B, un equipo temerariamente ofensivo, con un puñado de jugadores de verticalidad asombrosa, pero que tienen menos ocupaciones defensivas de las que deberían. El resultado (4-2) deja a las claras la ruleta rusa en la que se convirtió la primera parte donde la Segoviana alcanzó una renta de dos goles (2-0) y (3-1), pero pudo haberse ido a vestuarios perfectamente con el partido empatado.

Viento, fresco y goles

Los 985 espectadores que acudieron a una tarde de ventolera y algo de frío en La Albuera  no se aburrieron porque vieron a dos equipos empeñados en mortificar a la zaga contraria casi a cualquier precio.  Y bien que tenían motivos para estar preocupados: Carmona y Julen bajas – el primero por un pisotón recibido en Cerdanyola que no le deja entrenar ni jugar y el segundo con una micro rotura de fibras de la que está prácticamente recuperado – lo que dio la alternativa al juvenil Oliva, que solventó como pudo la tarea que le llegó y que poco pudo hacer en los dos goles recibidos. Tampoco pudieron jugar Dani Arribas con unas molestias musculares que no remiten y Fernando Llorente, aquejado de gastroenteritis.

En estas circunstancias, Ramsés dio entrada a un once con Oliva en portería; Adrián, López, De Frutos y Rubén en la zaga; Juan de la Mata y Manu en el doble pivote; Hugo Marcos por el centro de la línea de tres cuartistas con Borao y Borrego por las alas y Acuña en la punta. No le salió mal la jugada a Ramsés, puesto que De la Mata a los 21 minutos ya había metidos dos goles. Pero sin ser un espejismo la amplia renta, sí que es cierto que el Alcorcón no renunciaba a percutir por las bandas y mediante desmarques de ruptura de hasta cuatro jugadores hacía pasar verdaderos apuros a los segovianos. Pronto llegó el (2-1) y nada más hacer Hugo Díaz el (3-1) con un espléndido remate de cabeza después de un gran envío de Borao , llegaba el (3-2) para intranquilizar a la parroquia gimnástica.

Después del descanso, más tranquilidad

Tres cambios hizo el Alcorcón al descanso, más uno antes de acabar la primera parte para intentar darle la vuelta a un partido en el que según se percibía desde fuera tenía mucho que decir. Pero se encontró con el viento en contra que castigó a la Gimnástica en la primera parte y el poder ofensivo de los madrileños no fue el mismo. La Segoviana sufrió menos y empezó a castigar las espaldas de la zaga madrileña. En el minuto sesenta salió al campo Gómez por Acuña y marcó a la segunda  que tuvo y en un mano a mano que solventó con templanza. En condiciones normales el partido pudiera parecer resuelto, pero aunque el Alcorcón ya no era lo que apuntaba en el primer parcial, el aficionado de La Albuera no terminaba de encontrarse tranquilo. Fueron llegando los cambios y las entradas de Sergio Arévalo,  Hugo Marcos y Arranz le dotaron al equipo la frescura de la juventud y el definitivo dominio de la situación.

La cantera, a pleno rendimiento

Oliva, Rubén, Manu, De la Mata, Hugo Marcos, Arévalo, Gómez, Arranz, Ivo… todos ellos de la cantera de la Gimnástica contaron con minutos este domingo.  Hasta siete segovianos en el campo a la vez. De esta manera los triunfos saben mejor.