La Gimnástica ha adquirido la capacidad de ganar los partidos ante los rivales a priori inferiores. Puede parecer una afirmación sin demasiada sustancia, pero el hecho cierto es que los partidos ante los equipos de la parte baja de la tabla se le suelen complicar a la Segoviana. Este domingo, en una tarde climatológicamente desagradable con viento, lluvia y frío, la Gimnástica Segoviana sacó adelante (1-0) un partido ante un CD Diocesano que pareció esperar a la segunda mitad para intentar sacar algo positivo de Segovia. Rondaron los 1.000 espectadores en La Albuera que merecen un monumento por acudir al partido.

Acuña, Manu o Gómez pudieron marcar en una primera mitad en la que la Gimnástica fue netamente superior al cuadro cacereño y solo las buenas acciones del cancerbero visitante Miguel mandaron el encuentro con tablas al descanso. En la segunda parte el partido se igualó algo más y cuando parecía que el Diocesano podía pensar en llevarse algo de Segovia llegó el tanto de Gómez para desnivelar la balanza y colocar a la Gimnástica con 23 puntos, más de la mitad de los necesarios para salvar la categoría a falta de tres partidos para terminar la primera vuelta.

Un once sin Adrián ni De Frutos

Tuvo que retocar el once Ramsés Gil por la baja de Adrián, que sumaba cinco amarillas, y De Frutos, al que prefirió dar descanso. El buen momento de Juan de la Mata lo hace imprescindible en el once siendo el damnificado Hugo Díaz. La vuelta de Fer Llorente fue otra de las notas positivas de la Gimnástica, que recibirá con toda probabilidad un nuevo inquilino en la enfermería con la lesión de Rubén, producida en la segunda parte. Así las cosas, la Gimnástica formó con Carmona en portería; Borao, Javi Marcos, López y Rubén en defensa; Juan de la Mata, Manu; Llorente, Borrego, Acuña y Gómez.

Acuña pudo poner en marcha el marcador en los primeros compases del partido con un gran disparo que repelió Miguel. La Segoviana, convencida de su condición de local y que eso lleva a ejercer dominio territorial manejó la pelota con paciencia buscando las superioridades por banda, con balones al corazón del área para la segunda línea o para que Gómez rematara a portería. Pudo marcar Manu así con un balón desde un costado que remató el capitán en posición acrobática, y también tuvo Gómez varios remates de cabeza con peligro. El Diocesano, por su parte, ni se asomó al balcón de Carmona en todo el primer parcial.

En la segunda parte el Diocesano se estira y la Gimnástica ejecuta

Salió el Diocesano con ganas en la segunda parte de, por lo menos, tener presencia en el área de Carmona y lo logró en los primeros compases de periodo. Pero cuando parecía que el equipo cacereño podía llevarse algo de Segovia, apareció Rubén con un gran disparo que despejó Miguel como pudo y que Gómez, atento, mandó a la red. A esas alturas de partido los jugadores de ambos conjuntos estaban empapados, helados y con un desgaste físico tremendo.

Con treinta minutos por delante el Diocesano lo intentó con más empuje que fútbol, tuvo varios saques de esquina consecutivos y se encontró con varias faltas laterales que generaron incertidumbre en la defensa azulgrana, muy segura toda la tarde. La entrada de los hombres de refresco por parte de la Gimnástica dio dinamismo al equipo, pero la búsqueda de ampliar la renta no dio resultados y el equipo azulgrana desbarató algunas contras prometedoras. Arévalo, Ivo, Hugo Marcos,, Arribas y De frutos fueron entrando al partido para atacar unos y defender otros y el partido fue muriendo sin que el Diocesano incomodara en exceso a Carmona ni la Segoviana rematara el partido.

Con la victoria, la Gimnástica permanece en la zona medio alta de la tabla con 23 puntos, a tan solo uno de la zona de play off de ascenso. El próximo domingo a las 12 de la mañana en Socuéllamos, la Sego terminará este 2022 con una situación clasificatoria más que cómoda que puede tornarse en verdaderamente favorable de sacar los tres puntos.