La Gimnástica suma y sigue. En un campo siempre exigente y de mal recuerdo para la Gimnástica como es el Mariano González, los pupilos de Ramsés Gil arrancaron un empate (0-0) que bien pudieron ser tres dados los méritos de los azulgrana sobre todo en la primera mitad.
La Segoviana pudo ganar gracias a varias ocasiones de Gómez, Borrego y Acuña – que malogró un penalti – pero también es cierto que el Navalcarnero, que estuvo maniatado casi todo el partido, sometió a la Gimnástica en la recta final del partido y pudo llevarse los tres puntos.
La sólida defensa segoviana y el joven Oliva en portería frenaron a los madrileños que sufrieron el desgaste del partido con varios jugadores con problemas físicos. La peor noticia para la Gimnástica fue la lesión de Borao, que todo apunta tendrá un problema muscular que se desvelará en los próximas horas y después de las pruebas pertinentes.
Antes de empezar, contratiempos
Ramsés Gil volvió a encontrarse con imprevistos de cara a la conformación del once. El fallecimiento del padre de Adrián propició la lógica ausencia del lateral; y finalmente Carmona no pudo entrar en convocatoria al persistirle los dolores en el pie, pese a que la resonancia descarta lesión ósea. Arribas sigue con molestias en el soleo, por lo que tampoco viajó y Pagola ultima su recuperación de la lesión muscular, pero todo apunta a que no volverá hasta después del parón de dentro de dos semanas. Borao ocupó el lateral y Oliva la portería, mientras que Acuña quedó volcado derecha y Borrego a la izquierda del ataque. Repitió Ramsés la pareja de centrales del partido anterior con David López y Óscar de Frutos con Rubén por el otro lateral. De la Mata y Llorente en la medular; Hugo Díaz en el enganche y Gómez en punta. Con todo de inicio, porque en el banquillo el único revulsivo ofensivo era Ivo.
Inicio poderoso de la Gimnástica
Empezó la Gimnástica valiente y espoleada por el centenar de gimnásticos que acudieron al Mariano González. Gómez hizo un primer remate de cabeza alto y Borrego pudo hacer el primero tanto en el minuto 7 con un gran disparo después de un envío lejano a la espalda de la defensa. Otro acercamiento a portería de Gómez en 10 con un remate de cabeza sin peligro prologó la primera opción del Navalcarnero por mediación de Hugo Esteban con Oliva mandando el balón a la esquina.
El partido era entretenido, noble e intenso. Llorente vio la amarilla en el 18 e Ian porfió de cabeza para generar problemas a la Gimnástica a la salida de un córner, pero su testarazo salió alto. Parece haber ajustado la Gimnástica el balón parado y pese a contar con varias opciones el equipo madrileño, su peligro no vino por ahí.
En el ecuador del primer parcial el choque alcanzó su punto de máximo equilibrio y la medular era un campo de batalla constante con los futbolistas apretando por hacerse con el control del juego. Acuña en el 31 probó a Sergio Valero, guardameta local y a la contra pudo el Navalcarnero adelantarse en el luminoso. No había tregua.
Una gran intervención de Oliva en el 32 y un remate de Acuña de cabeza en el 37 mantenían en tensión a los espectadores que disfrutaban del fútbol con dos equipos que dejaron el traje de la especular en las casetas. Y cuando parecía que el partido moriría sin más en su primer parcial, un balón profundo lo recepciona Gómez en el área y cae derribado. Penalti, claro.
El barullo de jugadores madrileños en torno al colegiado de la contienda, el valenciano Juan Manuel Gordillo, no sirvió nada más que para retrasar lo inevitable, el lanzamiento de once metros. Agarró la pelota Acuña y esperó a que el árbitro amonestara a varios jugadores locales. La pegó duro y a media altura por su izquierda el paraguayo, pero Sergio Valero estuvo vivo y desbarató la opción segoviana de ponerse por delante en el marcador.
La segunda parte, igual de intensa
La segunda parte fue igual de peleada que la primera, pero con menos ocasiones de gol. La Segoviana no renunció al balón y el Navalcanero fue introduciendo piezas frescas para intentar sorprender a la zaga gimnástica. Aguantó Ramsés a algo más allá del minuto 60 para empezar a mover el banco con la entrada de Manu e Ivo por De la Mata y Gómez. En el 71 Oliva tuvo que lucirse manteniendo el tipo ante un disparo cruzado con evidente peligro sobre su marco y fue la antesala del mejor momento de los madrileños.
Quiso refrescar el equipo Ramsés con la entrada de Arévalo y Arranz – otra vez siete segovianos para terminar el partido – y salieron del campo Borrego y Hugo Díaz. Hugo Marcos por Borao, lesionado, completó el puzzle de permutas del entrenador segoviano. La Gimnástica pasó por momentos de verdadero agobio solventados por el solidario trabajo en defensa de todo el equipo y la templanza de Oliva, además de algún que otro fallo de la delantera local, ciertamente desafortunada en las pocas ocasiones en las que pudo atentar contra la integridad del marco gimnástico.
La expulsión de Lamas por doble amarilla acabó con las opciones de un Navalcarnero que pareció más pendiente de firmar el armisticio en el alargue que de buscar el gol de los tres puntos.
El domingo, el Melilla
La Segoviana regresa a la competición el próximo domingo en horario matinal ante el Melilla. Todo un partidazo con poco que perder para los gimnásticos, en situación tremendamente holgada en la tabla. Después llegará una semana de descanso sin jugar encuentro oficial, buen momento para preparar un exigente mes de noviembre con salidas complicadas.