La Segoviana no encuentra la manera de cambiar la dinámica de derrotas. Este domingo en La Albuera hizo méritos más que suficientes como para llevarse los tres puntos y sin embargo se quedó sin ninguno ante un Móstoles que se defendió con orden y criterio y que aprovechó la única ocasión de la que dispuso en los 95 minutos de juego. El resultado final (0-1) dejó tocado al vestuario gimnástico, que ya piensa en darle la vuelta a la situación el próximo domingo en horario intempestivo (22.00h) en Butarque ante el Leganés B.

Recuperó Manu González a Mansour, que completó un buen encuentro junto a Javi Marcos en defensa, y colocó a Rubén y Adrián en los laterales con Carmona en portería. En el centro del campo, Juan de la Mata acompañando a Manu; Nanclares, Llorente, Dani Arribas y Adeva más adelantado.  El partido pudo decantarse del lado gimnástico en el primer minuto si el gallego Alexandre López Vila hubiera decretado penalti en un derribo a Adeva que vio casi toda La Albuera. El colegiado no, y como quiera que es él el que manda,  se quedó en el limbo la ocasión.

El Móstoles dejó claro desde el principio que su prioridad era defender y aprovechar las transiciones. La Segoviana, por su parte, siempre quiso mandar, pero salvo en esporádicas ocasiones apenas generó peligro en el primer parcial. Un disparo de Manu que salió lamiendo el poste de la portería de Tejero y un disparo flojo de Arribas fueron las mejores opciones locales en los primeros cuarenta y cinco minutos.

En la reanudación, la Sego aprieta más

Sin cambios comenzó la segunda parte, pero el dominio local se acentuó. Juan de la Mata era el catalizador del juego gimnástico y distribuía la pelota a los costados para las llegadas por banda de sus compañeros. Adeva, con un remate de cabeza en escorzo pudo adelantar a su equipo en el minuto 59 antes de los cambios de Manu González. Entró Cidoncha por Manu para darle más creatividad a la medular y acto seguido estuvo Nanclares a punto de hacer el primero de la tarde con un remate de cabeza. El madrileño resultó arrollado por el guardameta y la grada pidió penalti. El colegiado no lo entendió así. Szymanowski y Borao dieron más profundidad al equipo al sustituir a Adeva y Arribas dejando a Llorente en punta. Fue éste último el que tuvo una nueva ocasión para la Gimnástica, pero llegó desfondado a línea de fondo y su disparo no inquietó a Tejero. La Segoviana empujó, metió al público en el partido y sacó a relucir todas las virtudes defensivas de un Móstoles, que no encontró su ocasión hasta el minuto 90, cuando Portilla culminó con maestría una transición.

La Gimnástica no mereció perder y aunque la derrota ante el Móstoles sirve para lo mismo en lo clasificatoria que la del Pontevedra, las lecturas son bien distintas. Es cierto que la gimnástica suma cuatro partidos sin marcar y que son tres las derrotas consecutivas, pero también es cierto que lo de este domingo en La Albuera pareció un accidente.