La Gimnástica quiere ascender lo antes posible, pero la explosión de júbilo tendrá que esperar. Después del empate de este domingo en Pallafría ante el Real Burgos ( 1 – 1 ) el equipo saca un punto en su camino hacia el ascenso a la 2ª RFEF, equivalente a la cuarta división, aunque amparada por el profesionalismo con todo lo que ello conlleva.

Con la única baja de Adeva con una rotura muscular, Manu González alineó en Pallafría a Carmona en portería; Adrián, Javi Marcos, Viti y Rubén en defensa; Manu y Nogueira en la medular con la línea de tres conformada por Arribas, Conde y Borrego con Gómez en vanguardia. El Real Burgos comenzó el partido intentando ensuciarlo para perjudicar la salida del balón desde atrás de la Gimnástica. Poco le duró la intención a los burgaleses que contemplaron como Conde y Borrego empezaron a dominar el partido a su antojo. En los primeros quince minutos la Segoviana acumuló opciones de gol de Conde y Borrego, y Gómez reclamó un penalti por un aparente derribo cometido sobre el nueve de la Sego. Siguió el dominio territorial de los segovianos que trajo más acercamientos con peligro, siempre amparados en el empuje incisivo de Borrego. No consiguió la Gimnástica sacar renta positiva en el marcador en quince minutos primorosos y eso permitió a los burgaleses tomar aire en el resto del primer parcial e incluso pudo adelantarse en el luminoso en un mano a mano que solventó Carmona con maestría.

En la segunda mitad el Burgos movió el banquillo desde el inicio sustituyendo a su central Temiño. La Sego, sin variaciones, arrancó con energía y estuvo a punto de marcar por mediación de Conde con una falta directa que salió junto al palo y con un remate de Gómez que sirvió para constatar que el guardameta Alonso era el mejor de los suyos.  Sin merecerlo en absoluto el Burgos se encontró con la delantera en el marcador después de un error en cadena de la zaga gimnástica que aprovecharon los locales y que festejaron el tanto como si les hubiera tocado la lotería.

Con el gol en contra la Gimnástica adelantó líneas apretando a los burgaleses y forzando varias saques de esquina consecutivos sin consecuencias. Manu González introdujo en el terreno de juego a Ivi y Calleja siendo Manu y Dani Arribas los sustituidos. González optó por un cambio de dibujo que quedó constatado con la entrada de Borao y Diego del Castillo que entraron por Conde y Adrián. Con el nuevo esquema, más ofensivo, y después de que el Burgos pudiera adelantarse otra vez después de otra imprecisión, llegó el gol de Nogueira con un fenomenal disparo después de un servicio de Del Castillo.  Los últimos minutos fueron de infructuoso acoso de los segovianos que pudieron perfectamente llevarse los tres puntos en juego a poco que hubieran mantenido el mismo acierto que en anteriores compromisos.

La Segoviana toca el ascenso con la yema de los dedos, pero queda rematarlo. Es solo cuestión de tiempo que el equipo segoviano acceda por méritos propios al fútbol profesional y el próximo domingo, ante el Colegios Diocesanos la Segoviana tendrá la oportunidad de acercarse todavía más al objetivo.