La Gimnástica Segoviana logró este domingo su cuarto título de Liga después de empatar (0-0) con el Júpiter Leonés en un partido que pasará a la historia por la trascendencia del resultado más que por lo visto sobre el terreno de juego de La Albuera. El cuerpo técnico, encabezado por Manu González, pone su nombre con letras de oro en el Olimpo de las leyendas gimnásticas con los de Andrés Peiro (2003-04), Antolín Gonzalo (2005-06) y Abraham García (2016-17) como responsables técnicos de los diferentes entorchados de la Tercera regional.

Solo necesitaba un punto la Gimnástica para redondear la temporada después del ascenso a 2ªRFEF de hace tres de semanas y aunque no fue el mejor partido de los azulgrana, en ningún momento pareció que los cachorros de la Cultural pudieran amargar la tarde a la parroquia gimnástica que acompañó en buen número a los jugadores. Manu González apostó de inicio por Carmona en portería, dando entrada a Almendáriz en el centro de la zaga para acompañar a Javi Marcos con los habituales Adrián y Rubén en los laterales. Con Manu y Diego del Castillo ocupando la zona ancha, la profundidad por banda quedó en manos de Arribas y Borao, con el creativo Conde para enlazar con el estilete, Adeva. Pronto, en lo que quedó demostrado como un espejismo, tuvo aproximación con cierto peligro la Sego, gracias a un sutil disparo de Del Castillo que salió por encima de la portería visitante. Los de Ramón González, bisoños en la creación y sin pegada, sí que mostraron disciplina defensiva y sacrificio, lo que sirvió para maniatar a la creación azulgrana en una primera parte que tornó en anodina y sin ningún tipo de vistosidad. Los segovianos llegaron poco a la portería rival y los leoneses, nada.

En el segundo parcial, Conde tomó las riendas del ataque gimnástico poniendo a los suyos al trote, que no al galope. Un disparo del ocho de la Sego a los treinta segundos de la reanudación que despejó como pudo Juan de la Riva parecía indicar que los azulgrana pondrían cerco a la portería leonesa, pero tampoco.  El filial huyendo de la elaboración y la Gimnástica con la gasolina algo justa vieron pasar los minutos sin que casi nada pasara en ambas áreas. Un par de arreones de la Sego y un disparo desde más allá del centro del campo que casi se cuela en la portería visitante ejecutado por Javi Marcos desperezaron al público en una tarde de perros en la que el viento, la lluvia y el frío protagonizaron la velada. Movió el banquillo Manu González dando entrada a Calleja, Ivi y Jorge Sánchez, pero el partido no terminaba de decantarse del lado local, por lo que en torno al minuto ochenta y cinco y teniendo en cuenta que el más mínimo despiste podía dejar a los segovianos sin título – de momento – ambos rivales firmaron un armisticio mediante el cual, si no había pasado nada antes, menos iba a pasar después. Con el pitido final los segovianos festejaron el título con camisetas conmemorativas donadas por la empresa segoviana Mundo Laboral,  y los leoneses no salir derrotados de La Albuera, algo no al alcance de cualquiera.

La Segoviana completa una temporada redonda con un ascenso y un título de Liga. Lástima que haya habido una pandemia de por medio que desluce las celebraciones, pero que otorga el mérito de la responsabilidad y profesionalidad del plantel preparado por Manu González. Tan solo quedan dos partidos – Astorga en la Eragudina y Cristo Atlético en La Albuera – para cerrar la temporada en los primeros días de mayo y con los deberes más que hechos.