La Gimnástica Segoviana añadió tres puntos más a su casillero dentro del Grupo B de la Tercera de Castilla y León al derrotar a un batallador Colegios Diocesanos (3-0) en un envite en el que los gimnásticos demostraron una clara superioridad en las tres primeras cuartas partes del encuentro. La Segoviana dominó a placer a un equipo abulense que no se encerró voluntariamente, que intentó presionar la salida de balón de la zaga azulgrana, y que con sus armas intentó incomodar a una gimnástica que no dio una solo oportunidad a los visitantes para llevarse algo positivo de La Albuera.
Tributó homenaje la Sego en los prolegómenos a la atleta Águeda Muñoz, medalla de bronce en el campeonato de España de 1.500 metros y finalista del último europeo. Muñoz recibió varios obsequios ofrecidos por el club y aficionados y la joven deportista segoviana correspondió con la amabilidad y simpatía que la caracterizan. En cuanto al partido, Manu González formó de inicio con Carmona en portería; Adrián, Javi Marcos, Rui y Rubén en defensa; Manu y Diego del Castillo en la medular; con Calleja e Ivi por las alas, Conde por dentro y Gómez en punta. Fue el nueve de la Sego el estilete de los locales durante el primer tercio de partido y suyas fueron las ocasiones. Está fino Gómez y su evolución en el terreno de juego se nota: presiona, combina con peligro con sus compañeros y busca el disparo a la que tiene oportunidad. Progresa adecuadamente el segoviano ante la baja por lesión de Adeva. Calleja también está en forma y en los partidos en los que puede moverse con soltura por el campo genera mucho peligro con apariciones por los lados o por el centro, como en el primer gol de la tarde en la que hizo las veces de delantero para empujar a la red un envío desde un costado.
Con la victoria parcial se llegó al descanso con la sensación de que el Diocesanos había tenido fortuna de no encajar más goles, en parte por las intervenciones de su portero Darío, muy acertado sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos. La segunda parte siguió el mismo guión en el arranque con una Gimnástica dispuesta a sentenciar el partido y un Diocesanos fiando todo a algún balón parado o una contra que nunca terminó de producirse. Ivi con oportunismo logró el segundo tarde y tuvo que retirarse indispuesto poco después ante lo que parece una pequeña rotura fibrilar. El último tercio de partido fue menos vistoso y más igualado. El Diocesanos se asomó tímidamente a la zona de castigo segoviana sin exigir a Carmona y el partido tornó en tedioso. El tramo final se embarró un poco, los abulenses reclamaron un penalti por mano en le área segoviana e incluso su entrenador, José Alberto Fernández fue expulsado por protestar.
Los cambios de Manu González, buscaron algo más de chispa para la recta final y solo un fogonazo de Borrego que remachó a gol un despeje de Darío en el minuto 90 sirvió para incrementar la cuenta. El público que aprovechó al máximo el 33% del aforo disponible por las restricciones de la pandemia salió un domingo más satisfecho de La Albuera, y con la certeza de que la temporada que viene comparecerán en Segovia equipos diferentes, y mejores en la mayor parte de los casos, a los de ese ejercicio.
La Segoviana suma tres puntos más y alcanza los cincuenta y seis para rozar el ascenso a la 2ª RFEF. Una victoria el próximo sábado ante el CD La Granja permitiría a los pupilos de Manu González lograr el objetivo antes incluso de disputarse los últimos seis partidos de competición. Entonces el título de Liga sería el objetivo prioritario.