La Gimnástica no encuentra rival en el subgrupo B de la Tercera de Castilla y León. Después de diez jornadas, los de Manu González suman treinta puntos y sobre todo evidencian una capacidad maestra de adaptarse a las circunstancias que ofrece cada partido. Con el triunfo de este domingo ante el Colegios Diocesanos en Ávila (0-4) la Segoviana se marcha de vacaciones navideñas, y retomará la competición en el último compromiso de la primera vuelta que le medirá al CD La Granja en el Municipal de La Albuera el 10 de enero.

Para el último compromiso del año, González apostó por un once con pocas novedades con respecto al que jugó el jueves ante el Girona FC. Christian ocupó la portería; Adrián y Rubén los laterales y Javi Marcos y Rui el eje de la zaga. En el centro del campo el imprescindible Manu, escoltado por Del Castillo; con la linea de tres más creativa con la presencia por el centro de Conde y de Calleja y Borrego algo más pegados a los costados; Adeva, en vanguardia. El Colegios Diocesanos de José Alberto Somoza formó con Darío en portería; Nacho Peral, Héctor Pose, Víctor González, Ángel Encinar , Juli, Pablo Negro, Quique, Oli, Iván Vila y Mario Hidalgo.

Con medio centenar de aficionados de la Gimnástica entre los abulenses, arrancó un partido marcado por las dimensiones del terreno y la artificialidad de su césped. La Segoviana, de celeste, comenzó como acostumbra con la intención de buscar la portería contraria  con celeridad, aunque aplicando criterios más prácticos que vistosos. No necesitó más que tres minutos el equipo de Manu González para meter al Diocesanos en su área con una ocasión triple que no lograron culminar los delanteros segovianos.  Un disparo de Conde y la peligrosidad de cada una de las acciones que intentaba Dani Calleja mantenían a la Segoviana como ascendente en el partido mientras Diocesanos apenas inquietaba a Christian. Fue Juli el que probó a Christian para que, acto seguido, el leonés del Castillo adelantó a los segovianos peinando un balón que desvió lejos del alcance de Darío. Lejos de acomodarse detrás de la pelota, la Gimnástica continuó moviendo el balón con suma rapidez lo que frustraba a un cuadro abulense que gastaba energías persiguiendo el esférico sin prácticamente tocarlo. El primer parcial acabó como empezó, con una múltiple ocasión para los celestes que terminó desbaratando Darío, auténtico responsable de que sus jugadores llegaran al descanso con opciones de sacar algo positivo del choque.

A la vuelta de los vestuarios el partido tardó tres minutos en quedar finalmente resuelto. Un penalti – muy protestado por los locales – cometido sobre Calleja se encargó el propio jugador vallisoletano de transformarlo, y poner una distancia entre ambos conjuntos más acorde a lo visto durante el partido. Por si fuera poco el castigo, los locales se quedaron con un jugador menos por expulsión de Mario Hidalgo. No se amilanaron los locales y bien pudieron acortar distancias en una jugada en la que Christian tuvo que intervenir con acierto. No debió gustarle a Manu González la reacción del equipo en los instantes posteriores a marcar el segundo tanto porque Ivi sustituyó a Borrego con el propósito de estirar el campo y buscar la explosividad en banda del segoviano.  Tardó poco Ivi en hacer el tercero de la tarde resolviendo con clase ante Darío. Hubo tiempo además para que Jorge Sánchez siguiera sumando minutos al igual que Borao, que crece futbolísticamente en cada partido. Mostró pundonor El Colegios Diocesanos que no renunció a buscar el gol de la honra y puso en apuros a Christian en más de una oportunidad en la recta del final del partido, pero fue Gómez la estrella de los últimos minutos con un balón al poste y el cuarto gol de la tarde.

La Segoviana suma y sigue y será difícil que mantenga el ritmo de victoria cada fin de semana, pero lo cierto es que el objetivo prioritario que no es otro que el del ascenso está cada vez más cerca. Poco importa lo que hagan los rivales si la Gimnástica sigue sumando de tres en tres.