La Gimnástica Segoviana tiene el viento a favor. Después del varapalo que supuso la primera derrota en el campo del Adarve (4-1); el equipo de Manu González ha tomado velocidad de crucero para sumar dos victorias y un empate, lo que le catapulta la quinta plaza de su grupo de la Segunda RFEF o, lo que es lo mismo, puesto momentáneo de Fase de Ascenso. La igualdad es máxima en el grupo y después de cuatro jornadas nada es definitivo, pero si es una buena declaración de intenciones la del plantel azulgrana. Este domingo y ante 1.020 espectadores que dieron colorido a La Albuera, la Gimnástica derrotó a un correoso Arosa (2-0) con goles de Rafa Llorente y Szymanowski en un ejercicio de esfuerzo y sobre todo eficiencia, esa que tanto se echó de menos en sus anteriores etapas en la extinta Segunda B. Quizá lo justo hubiera sido un empate y que el rocoso equipo gallego sumara un punto en La Albuera, pero lo cierto es que la Gimnástica tiró a puerta con más acierto y supo aprovechar mejor sus opciones ante el marco rival.

Manu González presentó un once  con la novedad de Rafa Llorente, que por primera vez en el curso partía como titular. No defraudó el madrileño que mandó a la red con un durísimo disparo un balón suelto en las inmediaciones del área. Antes pudo adelantarse el Arosa, cuando una falta escorada a la izquierda y ejecutada con maestría por Mon se topaba con el palo derecho de la portería de Carmona. La puesta en escena no había sido mala de la Sego e incluso pudo adelantarse en el primer minuto si Adeva llega a aprovechar uno de los pocos regalos de la zaga gallega durante todo el choque. Manu González no especuló en defensa y colocó a sus cuatro peones fijos , de momento del curso: Adrián y Ruben en los laterales con Mansour y Javi Marcos en el eje. No rota tampoco Manu, que estuvo contundente cuando hacía falta, ordenado siempre y con la capacidad física suficiente como para aguantar sin parar de correr los 93 minutos de partido. Da la impresión de que solo descansará el de Riaza cuando acumule cinco amarillas, si es que llega a producirse.  Contó Manu con Cidoncha, buen lugarteniente cuando se trata de dar salida al balón; Conde, al que el físico solo le deja rendir a estupendo nivel sesenta minutos justos y Borrego, algo menos lucido en cuanto al resultado de su esfuerzo de cara a portería, pero esforzado en defensa cuando así lo requería la situación.

El Arosa se encontró con el gol de Llorente en el primer cuarto de periodo sin haber encajado tanto alguno en los tres envites anteriores, pero no solo no notó el golpe sino que llevó el partido a su terreno. Solo su poca velocidad a la hora de mover el esférico le privó de poner más aprietos a la Sego. El Arosa es un equipo durísimo, fortísimo físicamente, pero con poca pegada arriba. O al menos eso evidenció el choque en La Abuera. Con Adeva trabajando mucho en la presión a la defensa gallega, el Arosa lograba traspasar la medular, pero ahí es dónde más problemas encontraba, pese a ofrecer sensación de peligro más por empuje que por propias ocasiones.

Más madera en la segunda parte

Los gallegos se fueron de vacío a los vestuarios y pronto intentaron agitar el partido con los cambios. La Segoviana apeló al oficio y en transiciones buscaba la portería visitante sin fortuna. Las entradas de Nogueira, Szymanowski, Arribas, Juan de la Mata y Nanclares oxigenaron al equipo, pero el Arosa lejos de rendirse seguía percutiendo con mucho brío. Una de las pocas llegadas a línea de fondo de los gallegos pudo haberlo mandado a la red Porrúa, pero su disparo se marchó por encima del travesaño de un aliviado Carmona que, dicho sea de paso, muestra una seguridad en sus acciones que recuerda al de los mejores tiempos de la Arandina, tomando una referencia directa de la afición gimnástica.

El aficionado de la Sego estuvo muy bullicioso todo el partido, animando cuando era necesario y disfrutando de una tarde agradable de fútbol. Notó la parroquia que el equipo sufría sin balón ante la insistencia del Arosa, y levantó al equipo con sus ánimos. En el verde, el oficio del plantel hizo el resto y, aunque pudo sentenciar antes, un mano a mano de Szymanowski subió el segundo tanto al electrónico para alborozo general.

La Segoviana cierra la jornada en quinta posición, última de las que da derecho a disputar la Fase de Ascenso. No tendrá mucho tiempo para pensar en ello el equipo, puesto que el sábado juega en Langreo ante otro de los equipos en mejor forma del campeonato y que ocupa la tercera posición con un punto más que los de Manu González.