La Gimnástica empezó el año como lo terminó: ganando. El equipo de Ramsés Gil remontó el gol inicial del CD Guadalajara para terminar venciendo (2-1) gracias a una sobresaliente actuación coral plagada de coraje y corazón, más que de unos destellos de calidad que el verde de La Albuera este domingo no consentía.
La lluvia, el viento y el frío no permitieron frivolidades, pero los 1.089 espectadores que se dieron cita en el Municipal vislumbraron un equipo gimnástico reconocible. Y trabajado. La baja de Adrián, aquejado de un virus que no le permitió entrenar con normalidad esta semana, la cubrió Ramsés con Borao en el carril derecho y el canario cumplió con su habitual despliegue físico y de pundonor.
El CD Guadalajara es un equipo fuerte, sobrio y con más calidad de la que refleja en la tabla. Con un sistema de juego que asume riesgos, quiso el balón de inicio y llegó a someter a la Gimnástica de inicio hasta encontrar el gol en el segundo saque de esquina consecutivo. Souza, en una jugada en el que el balón le quedó muerto, ajustició a Carmona para disgusto de la parroquia Gimnástica y el alborozo de los 150 alcarreños que acompañaron a su equipo.
Los tres centrales del Guadalajara iniciaban con cierta solvencia cada jugada y la Gimnástica – raro en ella – parecía esperar sin presionar en exceso la salida de balón visitante. Los balones en largo a Tellechea – menudo delantero – y el aprovechamiento de la segunda jugada le bastaban a los alcarreños para llevar la delantera con el ex gimnástico Nanclares en la media punta. Pero la Segoviana está de dulce y en uno de los escasos atisbos de peligro de los primeros quince minutos por parte de la Gimnástica, llegó el empate. Gómez cae a banda y pone un envío venenoso al corazón del área que Gallardo – él no quería – empujó a su propia jaula. Fútbol.
Carmona y Samu Pérez, protagonistas
Con un vendaval atormentando a jugadores y aficionados, el partido discurrió por la senda de la disputa y el compromiso de ambos conjuntos. Gómez tuvo un mano mano que salvó con oficio Samu Pérez y Carmona voló para mandar a corner un disparo del batallador Cheki. Ambas defensas tenían problemas para medir los saltos y las carreras con los delanteros y el balón empezaba a frenarse en charcos invisibles que llevaban la angustia a propios y extraños en acciones que bien pudieron mover el marcador en el primer parcial.
Javi Marcos deja el partido
La batalla tuvo su máxima expresión en un choque de cabezas de Oscar de Frutos – fenomenal partido el suyo – y Stevens, que pareció dejar algo más conmocionado al visitante, que requirió de un vendaje para frenar una hemorragia. Pero el que no pudo salir a jugar en el segundo parcial fue Javi Marcos, que debió de dejar el partido con un fuerte golpe en el tobillo. Estaba expeditivo cuando tocaba y contundente siempre el segoviano, por lo que pareció un serio revés para la Gimnástica su salida. No lo tuvo fácil López, en frío y en un campo que empezaba a parecerse a una piscina, sobre todo en su zona de influencia.
Emergió en el segundo parcial la figura de Juan de la Mata, con el punto de mira atinado para encontrar compañeros y la suficiente llegada como probar el disparo lejano. Tuvo Gómez la posibilidad de poner por delante a los suyos, pero Samu lo evitó. Nada pudo hacer el guardameta alcarreño para evitar el tanto de Juan de la Mata, que con un potente disparo desde más allá de la frontal alojó el balón en la red un minuto después de mandar un balón alto de cabeza.
Era el triunfo parcial de un bloque personificado en un centro del campo con jerarquía. Llorente, siempre brillante y efectivo, el propio de la Mata y Hugo Díaz, más peleón que acertado con el balón en los pies en la infernal tarde. El carrusel de cambios metió de lleno en el partido a Manu y Arribas por los locales, primero, e Ivo y Hugo Marcos después. Oficio y pulmones. Por lo visitantes, lo que entró demostró valía como para haber empezado de inicio: Iván Moreno, Zotes y Pablo generaron peligro y a punto estuvieron de llevar las tablas en el marcador en una jugada entre los tres. Pese a ello y en contra de lo que pudiera considerarse como habitual en este tipo de situaciones, fue la Segoviana la que mantuvo más la posesión en la recta final de un partido que fue muriendo sin excesivos sobresaltos para la portería de Carmona.
Con estos tres puntos la Gimnástica alcanza los veintinueve y sube hasta la segunda posición, empatado con el Atlético B y a seis puntos del Melilla. Cuatro puntos con el sexto, once con respecto al play out y catorce con el descenso. Datos. Con un partido tan solo para finalizar la primera mitad de la temporada, el botín de puntos es idílico y cada vez cuesta más convencer a propios y ajenos que el objetivo es el de la permanencia, sin más. Los dos próximos partidos ante Adarve y Atlético en tierras madrileñas serán una buena piedra de toque para saber hacia dónde mirará la Segoviana en lo que queda de temporada.