La Gimnástica Segoviana sumó su tercer partido consecutivo sin perder tras empatar (0-0) con el Salamanca UDS en La Albuera. Pese a ello, la Sego cae a puestos de descenso después de una cascada de resultados negativos en la jornada de la Segunda RFEF. El partido, cargado de tensión y muy trabado,  volvió a evidenciar la falta de gol del equipo, aunque tuviera ocasiones para alterar el marcador con un remate franco de cabeza de Mansour o un disparo de Conde, al que hay que añadir un gol anulado a Borrego por un discutido fuera de juego y un posible penalti que el colegiado, Alfredo Ramo, no quiso cobrar. Lo peor del choque, sin duda, la lesión de Adrián que parece lo tendrá un tiempo alejado de los terrenos de juego y la expulsión de Adeva por doble amarilla.

En los prolegómenos del partido los aficionados gimnásticos, que poblaron en buen número las gradas del Municipal, mostraron cartulinas azules y grana a modo de tifo. Una pancarta con el lema No a la Guerra mostrada por ambos equipos y lazos amarillos y azules en las camisetas gimnásticas fueron detalles solidarios con el pueblo ucranio que dejó el partido.

No alteró Manu González el dibujo del equipo y solo introdujo un cambio en el once con respecto al de pasadas semanas: Javi Marcos ocupó el lugar de Rui y el resto de componentes del equipo fueron los mismos. Carmona – providencial en al primera mitad con una gran intervención – ocupó la portería; Adrián, Mansour y Rubén acompañaron a Marcos en la zaga; Manu y Nogueira en primera línea de salida de balón; Conde escoltado en los interiores por Borrego y Nanclares con Adeva en punta.

Salió respondón el Salamanca que estuvo arropado por un centenar de aficionados. Adelantó líneas de inicio y pudo abrir el marcador en un mano a mano de Manín que se topó con Carmona. Un instante antes, Borrego no pudo empalar un balón muerto en el área pequeña que a buen seguro hubiera adelantado a los gimnásticos.

Dominio gimnástico, sin profundidad

La Sego tomó las riendas del partido al ritmo que marcó Conde, otra vez ofreciendo un gran rendimiento. No terminaba de generar peligro el equipo de Manu González, mientras que el de José María Hernández lo fiaba todo a la velocidad de Juancho en las transiciones.En estas circunstancias el partido llegó al descanso con la sensación de que el que supiera aprovechar una ocasión tenía mucho ganado.

En la reanudación la Segoviana fue mejor que su rival, dominó el juego y el partido se fue ensuciando.  La lesión de Adrián trastocó todos los planes gimnásticos y el equipo tardó cinco minutos en reestructurarse con la entradas de Cidoncha y sobre todo Borao, que cumplió con creces su función. Con el partido en su zona decisiva,  los jugadores gimnásticos reprocharon al colegiado su permisividad con los charros y le reclamaron muy vehementemente un derribo a Adeva. Tomó la matricula el colegiado al talaverano, sin descansar hasta que lo terminó expulsando por doble amarilla minutos después. El Salamanca, desaparecido, apenas inquietó a Carmona en todo el segundo parcial, e incluso pudo haber perdido el partido pese a concluirlo con un jugador más si Mansour dirige a portería un poderoso remate de cabeza que se marchó junto al palo ya en el alargue.

Cinco partidos para seguir sumando

La Segoviana cae a puestos de descenso y afronta ahora una racha de cinco partidos en los que no logró sumar un solo punto en toda la primera vuelta. Lo bueno es que a poco que se sumé ya será más de lo conseguido en la primera mitad de competición. El primero de ellos en Pontevedra el sábado, a las 19.00 en Pasarón. No hay mejor escenario posible para intentar lograr la primera victoria fuera de casa. Que así sea.