Cuando todo viene de cara hay que exprimir el limón hasta dejarlo seco. La Gimnástica mereció ganar en Almazán por dominio e intención, pero bien pudo perder si Losi hubiera sido capaz de meter una de las ocasiones más claras que pueda haber tenido en su carrera deportiva. El triunfo en Almazán (0-1) es el triunfo de la ambición, de la lucha contra el conformismo y el conservadurismo. Manu González mandó a sus jugadores a un ataque desaforado con un punto que no era malo, y el gol de Dani Arribas en la última jugada deja al segundo clasificado a la estratosférica cifra de veinte puntos. La Segoviana terminó atacando con ocho jugadores y aunque pudo haber salido mal, lo cierto es que el riesgo mereció la pena.
La Segoviana sumó tres puntos gracias a un dominio abrumador en el primer parcial sin excesiva profundidad y en la segunda, con menos acoso a la portería soriana, manejó opciones más claras de anotar, aunque también pudo haber encajado gol en alguna de las esporádicas aproximaciones de los locales. Al final, como si el equipo hubiera tenido que ir a buscar la heroica para mantenerse vivo en la competición, logró la victoria ante un rival muy trabajador, muy generoso en el esfuerzo y que se despidió ovacionado por sus aficionados a los que dejó con la miel en los labios.
Manu González formó con Carmona de inicio; Viti, Javi Marcos, Rui y Borao en defensa; Manu y Nogueira en el medular, con la linea de tres cuartistas con Arribas, Conde y Borrego más Gómez en posición más avanzada. La Segoviana tuvo que jugar con una mezcla de indumentarias: camiseta azulgrana, pantalón blanco y medias oscuras, por aquello de no asemejar sus colores a los del equipo local que juega sus partidos en casa con camiseta blanca y pantalón azul.
La Segoviana aplicó fluidez al movimiento del balón y se hizo dominador absoluto del juego desde el inicio. El Almazán, muy bien pertrechado atrás con una línea de cinco inédita esta campaña, no renunciaba a las contras e incluso generó peligro en ocasiones esporádicas. La Segoviana ganó el pulso en dominio, elaboración y calidad, pero no encontró el gol ante un Javi Márquez muy inspirado. El irregular terreno de juego no favorecía demasiado la elaboración del juego de la Gimnástica y sí al fútbol más destructivo de un Almazán que se aplicó en defensa con todas sus fuerzas. Con una tarjeta amarilla para Nogueira fue muriendo poco a poco el primer parcial con la sensación de que la Gimnástica merecía más, aunque fuera por la intención más que por la generación de ocasiones claras.
El segundo parcial arrancó sin cambios en las filas de la Gimnástica, con el Almazán adelantando las líneas y poniendo en algunos problemas a la Segoviana en el arranque. El conjunto soriano apeló al orgullo y complicó la existencia a la defensa azulgrana con varios saques de esquina consecutivos, en los que Carmona tuvo que intervenir. Movió el banquillo Manu González sacando del verde a Gómez y Conde y dando entrada a Diego del Castillo y Adeva, aunque fue Borrego el que pudo haber desnivelado el marcador con dos disparos que convirtieron a Javi Márquez en el mejor de su equipo.
Pudo llevarse el partido el equipo soriano si Losi hubiera sido capaz de definir en un balón franco dentro del área que se le marchó por poco. El partido empezó a descoserse con una ocasión clara de Rui en una similar situación en el área contraria, una sensación más palpable con la entrada de Calleja e Ivi que ingresaron al terreno de juego con la apuesta decidida por la búsqueda de los tres puntos por parte de los segovianos. Quedó el equipo azulgrana con tres hombres atrás en la recta final, y en la última jugada un barullo en el área terminó con el balón en el fondo de las mallas empujado por Dani Arribas. La locura.
La Gimnástica sigue haciendo historia. Dieciséis victorias consecutivas es un hito que quedará en la memoria de los gimnásticos. Cada uno de los integrantes de esta plantilla – con el cuerpo técnico – permanecerán en la memoria de los aficionados de la Gimnástica por siempre jamás. La pena – tragedia más bien – es que no todos los que lo desean pueden ver a su equipo en directo por culpa de una emergencia sanitaria sin precedentes. La semana que viene la Segoviana rendirá visita a la Arandina sin otro objetivo que sumar la victoria diecisiete y dejar a veintitrés puntos a los ribereños. Ni más ni menos.