La Segoviana cumple el próximo mes de junio 94 años y nunca lo ha tenido fácil. No sabe de glorias extraordinarias y sí de padecimientos extremos. Por eso saben tan bien las victorias trascendentes y por eso deja un poso tan magnífico el triunfo en As Eiroas de este domingo ante el Bergantiños (1-2) fraguado en la ambición, el espíritu y la confianza ciega en lo que desde la banda transmite el entrenador, Ramsés Gil, a sus pupilos. Dijo Ramsés en la previa que la euforia era tan mala como el derrotismo, y ahora queda somatizar estos tres puntos para hacerlos todavía mejores el próximo domingo – otra final – ante el Arenteiro. Bendita situación la que tiene ahora la Gimnástica en comparación a la de hace siete días: en situación de play out y dependiendo de sí mismo para mantener la categoría. Todo lo que era depresión el domingo a las 19h es ilusión una semana después. Fútbol.
Los malos inicios…
Y eso que el partido no pudo empezar peor, otra vez, para los intereses gimnásticos. Una jugada por banda derecha del ataque gallego terminó en un pase al corazón del área donde Carlos López colocó por delante a los suyos. Cuatro minutos de juego. Vaya tela. No se arrugó la Sego y aunque el Bergantiños puso todo en el césped artificial de As Eiroas para matar el encuentro antes de llegar a vestuarios, los de Ramsés Gil discutieron la pelota a los gallegos y volcaron el campo a su favor con argumentos futbolísticos. Así, en una transición brillante de los celestes, Conde se encontró con un balón franco casi en el área pequeña que el talaverano empaló y que, de manera milagrosa terminó en el travesaño. Conde estuvo fino en la creación y distribución de juego, muy activo, pero poco afortunado cara gol con hasta tres ocasiones claras para haber anotado. No pasa nada, ya entrarán el próximo día.
Buena respuesta al gol en contra
La segunda mitad del primer parcial fue buena para la Sego, dominando la siempre saltarina redonda en la superficie artificial y buscando a Llorente, que se ha agigantado desde la llegada de Gil al banquillo segoviano. Goles, asistencias y esfuerzo racional en la presión y coberturas avalan al madrileño que ahora sí, parece un jugador de otra categoría.
El Bergantiños es un equipo muy solvente y aguerrido, muy vertical por banda y con una zaga eficiente. Y retomó el mando de las operaciones, tanto que pudo sentenciar el partido en un arreón al final del primer tiempo en el que rascó varios saques de esquina consecutivos. El costado de Borao sufrió hasta el extremo en este tramo y tanto él como Mansour tuvieron que multiplicarse para achicar balones. En estas circunstancias el partido murió en sus primeros cuarenta y cinco minutos con la sensación de que la Gimnástica podía sacar algo positivo, aunque tendría que vigilar mucho su retaguardia ante la verticalidad de los extremos locales.
Segunda parte con arranque inmejorable
En el segundo parcial, la Segoviana presentó un once sin cambios con la confianza ciega en sus posibilidades. Un minuto tardó la Gimnástica en empatar en una jugada en la que el corazón acumuló hasta cuatro jugadores segovianos en el área pequeña para que, por insistencia, Llorente hiciera el empate. Con las tablas, el Bergantiños – arropado por una multitud en su campo – quedó algo tocado, y la Segoviana se abalanzó a la portería local sin demasiado éxito. Con el paso de los minutos el partido tornó en un espectáculo digno de plazas con más tronío. La pelea, brutal y sin descanso, para hacerse con el balón mostró ocasiones en las dos porterías en una suerte de situaciones no aptas para cardiacos. Conde y Llorente pudieron adelantar a la Gimnástica y el Bargantiños acosó a Carmona con disparos desde varias posiciones. Los entrenadores movieron el banquillo y la intensidad seguía siendo la misma. El Bergantiños vio como se le anulaba un gol por un fuera de juego cuando menos dudoso y la Segoviana protestaba que el colegiado señalara a favor de los gallegos cada disputa – que fueron docenas de ellas – que terminaba con los dos contendientes en el suelo.
Cambios para mantener el ritmo
Szimanowski, Nogueira, Gómez y Cidoncha fueron entrando al partido por los de Ramsés y la Segoviana se movía en una ruleta rusa de emociones de final absolutamente incierto. Bien pudo caer la moneda del lado local, pero esta vez fue el equipo segoviano el afortunado y Gómez, con maestría, definió un mano a mano escorado en el último minuto para traerse los puntos a Segovia. Digno de elogio el empuje final del Bergantiños muriendo de pie, que demostró que es un equipo estupendo y no se rindió. De los mejores equipos de la categoría, sin duda.
Contra el Arenteiro, otra final
En este carrusel en el que está la Gimnástica de partidos definitivos, le toca el turno de recibir al Arenteiro el próximo domingo a las 18.00h, cambio de horario incluido. Los gallegos tienen opciones de play off de ascenso y no lo pondrán fácil y La Albuera, una vez más, volverá a responder para intentar llevar a su equipo en volandas. Quedan cinco partidos – tres en casa – y lo mismo hacen falta esos nueve puntos para no tener que ir a Coruxo en la última fecha con tareas pendientes. Menuda liga la de la Segunda RFEF con diez equipos (¡¡DIEZ!!) en seis puntos desde el cuarto hasta el decimotercero.