Nunca es fácil ganar en el Real Sitio de San Ildefonso. La Gimnástica se impuso al CD La Granja (0-1) en un partido en el que el mal estado del terreno de juego condicionó el espectáculo, y en el que ambos contendientes dejaron el preciosismo y el juego de toque para otro día. Con los tres puntos, la Sego consolida su segunda posición en la tabla y espera darle un mordisco el miércoles en La Albuera a la amplia renta que mantiene el Zamora en la primera plaza, para darle algo de interés a la lucha por el campeonato. Los granjeños, por su parte, apelaron al orgullo y al pundonor para poner en dificultades a los gimnásticos sin disponer tampoco de muchas ocasiones de gol encontrándose con un Christian muy seguro toda la tarde en su vuelta a la titularidad bajo palos. Manu González dio entrada a Balta de inicio como mayor novedad, con Viti y Javi Marcos de pareja de centrales con los habituales Adrián y Rubén por las bandas. En el medio y junto a Balta bregó Manu, con las aportaciones de Ivi y Arribas por las alas más la llegada de Conde con Borrego, con algo más de libertad de movimientos. Los locales, con el escozor de los siete tantos encajados la jornada precedente, formaron con una defensa de cinco en la que Pluma y Thanos ejercían de referentes. Arriba Jonan y Lázaro debía ser los encargados de generar peligro, pero el plan pronto fue al traste con la lesión del primero, que hubo de ser evacuado al hospital con una lesión en uno de sus hombros.
La Segoviana empezó mejor y tuvo dos aproximaciones a la portería de Loren con Conde intentando generar juego en torno a sí. Pronto los locales intentaron sacudirse el dominio, y la precaria situación del firme impidió que los equipos rasearan la pelota, lo que hizo que los mediocampistas vieran pasar sobre sus cabezas la mayor parte de los balones. Con una buena presencia de aficionados en El Hospital, el partido se convirtió en una pelea en el que la Gimnástica, consciente de su mayor pegada, cocinó el fuego lento con la certeza de que con un zarpazo sería suficiente. Un posible penalti cometido sobre Ivi, y un disparo cruzado de Tomás que salió junto al poste de la portería de Christian estuvo entre lo más destacado del primer parcial.
La Gimnástica salió intensa de la caseta y primero Conde con un disparo que se estrelló en el palo, y después Rubén con el gol que sirvió para decantar el partido mandaron a la lona al CD La Granja. Pero los granjeños nunca se rinden, y aunque apenas dieron sensación de un gran peligro, convirtieron el choque en una pelea sobre el barro con la esperanza de sacar al menos un punto en el derbi. Los cambios en la Gimnástica dotaron al equipo de presencia en ataque con Gómez, y en el centro del campo con Astray y Sales, mientras que los del CD La Granja apenas sí influyeron en la dinámica del partido.
Al final, y como ya sucediera la campaña pasada, la Segoviana se llevó los tres puntos de El Hospital gracias a un solitario gol, y apelando a una eficacia y un oficio que está siendo la tónica habitual fuera de sus dominios esta temporada. Los locales, pese a la derrota, salieron reforzados teniendo en cuenta que consiguieron su propósito de competir hasta el final y aunque sudarán sangre para mantener la categoría, mostraron la línea a seguir para conseguirlo.
El miércoles llega a La Albuera el invicto Zamora, con trece puntos de renta y con un día más de descanso lo que no llena de facilidades un ya de por sí complicado compromiso. La medida adoptada por la directiva de poner a la venta 1.000 entradas a un euro para socios dotará de ambiente a las gradas y el equipo, con un once probablemente bien distinto al de La Granja intentará dar una alegría a su afición y poner más renta de por medio con el tercer clasificado, el Burgos Promesas, que está a tres puntos con un partido más disputado que los de Manu González.