La Gimnástica Segoviana venció (2-0) al Palencia Cristo Atlético en el último partido de la primera vuelta, cerrando el año en tercera posición, a tres puntos del Zamora y empatado con la Aradina. El partido no fue vistoso, más bien al contrario, y la Segoviana tiró de casta para solventar un choque en el que hasta cuatro jugadores gimnásticos tuvieron problemas físicos que no parece puedan trascender a más allá de las dos semanas de descanso de competición que afronta el equipo.
Manu González planteó el partido con un cambio de sistema. La novedad estribó en los dos puntas (Mika e Ivi) y la búsqueda de poblar la zona ancha, donde previsiblemente iba a buscar el dominio de la pelota el conjunto palentino. Evidenció el equipo segoviano algo de falta de adaptación al nuevo esquema, pero el Cristo no está para alardes después de una racha negativa que le lleva a no conocer la victoria desde hace dos meses. Con el partido rozando el tedio, Mika tiró de recursos y con un disparo colocado desde la frontal prendió el electrónico con el primero de la tarde. No era un espejismo, porque la Segoviana quería buscar la portería, pero tampoco el portero Adriá había pasado por problema alguno hasta el minuto 22, momento del gol. Sin mostrar el dominio abrumador de otros compromisos en casa, y con la inspiración de Mika por bandera, apoyada en el siempre voluntarioso Ivi, la Segoviana mató el partido un minuto antes del descanso con otro gol del cántabro.
Los poco más de 1.000 espectadores que acudieron a La Albuera en una tarde de diciembre en la que los mercurios marcaban – con sol – 11 grados, no disfrutaron de un gran espectáculo, y la baja de Anel por acumulación de amonestaciones, se hizo notar en una zaga local que pese a no conceder más que un par de tiros a puerta del contrario, evidenció falta de compenetración en algunos momentos, y algo de fragilidad a balón parado, verdadero punto fuerte visitante.
Las lesiones de Conde, Asier e Ivi todas ellas en la primera hora de partido, condicionaron la prueba del entrenador, y el equipo con las entradas de Domingo, Juan de la Mata y Dani Arribas, recuperó el dibujo habitual. Los últimos diez minutos fueron especialmente largos para Mika, con calambres por el esfuerzo.El irregular terreno de juego, castigado por las condiciones climatológicas de los últimos días, no invita al preciosismo y castiga muscularmente a los jugadores.
La Segoviana tiene margen de mejora y tiempo para acometerla, mientras el Cristo Atlético, presa de la mala racha, necesitaba el parón con urgencia y tendrá que hacer mucho más si quiere estar en la pelea por el ascenso. El final de la primera vuelta deja a los azulgrana en posición óptima para alcanzar la Fase de Ascenso y la pelea con zamoranos y arándanos por el título se antoja apasionante.