La Gimnástica volvió a la senda del triunfo a costa del CD Virgen del Camino en un partido en el que a los pupilos de Manu González – que cumplía su segundo encuentro de sanción – recuperaron la intensidad perdida la semana pasada en Soria. Los cuatro goles anotados por la delantera gimnástica reflejaron la superioridad azulgrana sobre un cuadro leonés que mostró la actitud necesaria para la búsqueda de la sorpresa, pero sin acierto en la presión, ni capacidad ofensiva.
La Gimnástica planteó un partido intenso de inicio, con Gómez en el once y Mika acostado a una banda. El centro del campo, con la presencia de Juan de la Mata – impecable en la creación, efectivo en la defensa – acompañando a Manu, supo imponerse a un conjunto leones con un medio del campo tan numeroso como poco efectivo a la hora de robar la pelota y generar peligro. Sin demasiadas opciones de gol, se desarrollaron uno primeros minutos en los que un sector de la afición mostró su descontento ante la falta de profundidad de los locales. Espoleados por la impaciencia del público, el equipo empezó a asociarse y en el minuto 19 Álex Conde – muy voluntarioso, poco acertado durante el partido – culminó una jugada en la que Juan de la Mata, primero, y Gómez después, tuvieron un papel relevante. Pronto llegó el segundo. Calleja saca el temporizador para meter un balón al segundo palo que remata Mika a la red. El gol, bello en su ejecución, y la maniobra de Gómez arrastrando a la defensa al primer palo, fenomenal. Poco más hasta el descanso, y los 672 espectadores quedaron con el buen sabor de boca de un triunfo parcial fundamentado en la actitud y la aptitud.
Tras el paso por los vestuarios, los visitantes tardaron cinco minutos en darse cuenta de que no era el día de sacar nada de La Albuera. Una mano de Porfirio en el área sirvió a Calleja para anotar el tercero para los azulgrana. Las bajas en defensa de los verdiblancos y el gran derroche físico – sin control – en la zona ancha descompuso a los visitantes, que pese a todo pudieron acortar distancias si llegan a materializar el penalti cometido por mano de Juan de la Mata, ubicado de central después del cambio – con su ovación correspondiente – de Anel, que reclamaba algún descanso. La ocasión fallida remató a los visitantes y ni siquiera el paso a defensa de cuatro de la segunda mitad sirvió para que los de Roberto Carlos Fernández – también sancionado en la grada – generaran excesivo peligro. Sí llegó el premio para Gómez. Gran partido del canterano que estuvo brillante en la asociación, en la generación de espacios y con un derroche físico en la presión, que a veces limita la consecución de ocasiones propias.
La Segoviana retorna al liderato – empatada con la Arandina que se dejó dos puntos en Tordesillas – y con un mes por delante de partidos ante Tordesillas, Bembibre, Arandina y Cristo Atlético. Casi nada. Nadie regala nada y lo mejor está por llegar