La Segoviana sumó un punto más en su devenir por el grupo VIII de la Tercera División después de un encuentro marcado por la intensidad de los locales, la estrechez del terreno de juego y las pocas ocasiones claras de gol. El empate a uno no dejó contenta a la expedición azulgrana que desde el principio de la campaña se ha propuesto sumar de tres en tres, pero el Mancho no es un campo fácil porque los abulenses saben a lo que juegan y lo que quieren, intentando sacar el mayor rédito posible a los balones en largo a David Terleira y las segundas jugadas.
La Gimnástica compareció en Cebreros con la renta de seis puntos en dos partidos, la idea de mantener el pulso a lo más alto de la clasificación y arropados por unos cincuenta segovianos. Manu González, con su pequeña Martina recién nacida, cedió los trastos a Ramsés en el banquillo de la Gimnástica.
La puesta en escena de los locales no se salió del guión previsto y apostó por la búsqueda de su delantero referencia, David Terleira, mediante balones largos para hacer daño a una Gimnástica hoy con la dupla Anel, Javi Marcos en el eje de la zaga. La Segoviana, con dificultades para adaptarse a un terreno de juego estrecho se limitó en los primeros compases del partido a no dejarse sorprender mostrando contundencia defensiva para evitar que Facundo tuviera que intervenir en la primera media hora. Tampoco hubo noticias del portero local en todo ese tiempo.
En la atonía general se movió Iván con la contundencia de un delantero con confianza. De espaldas a portería y rodeado de contrarios se giró sobre si mismo para de un zurdazo imponente batir a un sorprendido Javi. El gol de los visitantes en el minuto 31 espoleó a los locales que pronto encontraron premio con un balón que Perdiguero colocó lejos del alcance de Facundo para restablecer el empate. Treinta minutos de nada y tres con dos goles. Fútbol. El empate descolocó a los azulgrana que por momentos se vieron desbordados por el cuadro local que acosó con más intención que acierto la portería de un seguro y concentrado Facundo. El descanso fue la mejor de las noticias para los visitantes.
La segunda mitad comenzó con Ramsés Gil mandando a calentar a varios efectivos en la banda quizá para mandar un mensaje a los del verde. Por eso o porque comenzaron a aplicar más intensidad en sus acciones, los gimnásticos recuperaron el control del partido. La entrada de Mika por Calleja buscó meter más mordiente al ataque gimnástico que se estrelló contra el frontón defensivo de los abulenses, que con el paso de los minutos pensaron en conservar el botín más que en sumar los tres puntos en litigio salvo por una clara ocasión – a balón parado – de David Terleira que encontró la escuadra de la portería de Facundo después de ejecutar un falta.
La Segoviana, con poca elaboración, intentando aprovechar las pocas opciones que ofrecía el campo más la movilidad de Mika, generó aproximaciones con cierto peligro como un remate alto de Asier en el minuto 85 y la Cebrereña se atrincheró en su retaguardia achicando balones sin ningún rubor. El empate, lejos de ser el resultado idóneo, tampoco es malo teniendo en cuenta las dificultades que genera un equipo como el abulense, que conoce a la perfección cómo debe jugar en su propio terreno de juego.