Rui tiene 34 años, pero la ilusión de un recién llegado. Su adaptación al grupo va por buen camino y aunque reconoce errores en el partido ante el Zamora que costaron muy caro en el marcador «también hicimos bastantes cosas bien». «Estamos con ganas de que llegue el partido con el Mirandés B y demostrar que lo del domingo en Zamora fue solo un tropiezo».

Con respecto a su adaptación al grupo, el central reconoce sentirse «muy bien». «Desde el primer momento me acogieron muy bien, ya tenía la suerte de conocer a algún compañero y todo el mundo me lo está poniendo muy fácil para encajar desde el principio». «Me quedan aún automatismos que coger, pero es una filosofía de juego que conozco y es cuestión de tiempo». «Soy veterano, pero tengo la ilusión de un niño y quiero demostrar que puedo aportar para ayudar al equipo».

En el capítulo de las  mejoras, Rui considera que el equipo tiene que ser «más contundente sin el balón y mejorar la presión después de pérdida», y reconoce que el equipo tiene «muchas ganas» de hacer un buen partido en casa y conseguir la primera victoria del curso.