Otra final. La Gimnástica Segoviana visita este domingo 24 de abril a las 17.00 al Marino de Luanco, viejo conocido de antiguas peleas por ascensos, a la caza de la tranquilidad casi definitiva que supondría un triunfo. Con treinta y nueve puntos la Gimnástica disfruta de la décima plaza provisional en el Grupo I de la Segunda RFEF a falta de cuatro partidos, con dos puntos de margen con respecto al descenso y play out que marcan el propio Marino y el Real Avilés, respectivamente; y a cuatro del play off de ascenso que con cuarenta y tres puntos cierra el Coruxo. Para la ocasión, Ramsés Gil podrá contar con toda su plantilla salvo Adri Pérez, que está en la recta final de su lesión de rodilla. La semana ha sido algo atípica por la meteorología, lo que obligó a realizar una sesión en el Pabellón Pedro Delgado al estar impracticables todos los campos de la capital por la nieve caída el miércoles.
Sin triunfalismos
La Sego lleva cuatro victorias de los últimos cinco partidos, ha recuperado a prácticamente toda la plantilla y ha logrado enganchar a una afición que lleva en volandas a su equipo en las buenas y en las malas, pero desde el vestuario gimnástico se mantienen los pies en el suelo. «El Marino lleva cinco partidos sin perder y si nos ganan nos sobrepasan y nos meten en el lío otra vez», resume Ramsés Gil, entrenador gimnástico. «Estamos ante un partido fundamental y clave y tenemos que dar un paso adelante y hacer un ejercicio de madurez importantísimo y si no lo hacemos no seremos capaces de sacar nada en Asturias», recalca el segoviano. «La dinámica es buenísima, la moral y la confianza de los jugadores es altísima, pero tenemos que saber que cada partido es una batalla… si nos relajamos y pensamos que por haber salido y haber cogido una mínima distancia con el grupo de abajo el trabajo está hecho, nos damos un tortazo sin ninguna duda», insiste.
Con respecto al partido, Ramsés Gil no esconde que la intención de la Gimnástica «es ir a por ellos». «Vamos a ver que escenario nos presentan ellos y si también adaptan su forma de jugar a lo que están viendo de nosotros», concluye el entrenador de la Segoviana
Pablo Carmona: «Nos ha entrado aire, pero no estamos respirando del todo»
Pablo Carmona está ofreciendo un rendimiento acorde con las expectativas puestas en él. Después de una temporada, la anterior, condicionada por una lesión, el guardameta de Valladolid está más que consolidado en la portería gimnástica y sus buenas actuaciones están a la orden del día. «Me siento mejor jugador que hace un año y más competitivo, pero hasta que no se consiga el objetivo primordial que es mantener a la Segoviana en la categoría no voy a estar contento», asegura. «Estamos en un buen momento, desde que ha llegado el míster ha implantado un modelo que creo que el equipo está plasmando día a día en los partidos». reconoce Carmona en relación al estado del equipo. «Nos ha entrado el aire, pero no estamos respirando del todo, todavía tenemos cosas que conseguir y no se si nos faltan tres, cuatro o seis puntos para salvarnos pero el equipo tiene claro que hasta que no se consiga la permanencia matemática no va a parar ni mirar otra cosa que no sea la salvación», añade.
Un equipo comprometido
Con respecto al rival, Carmona no duda en ratificar las palabras de su entrenador cuando se refiere a buscar el triunfo de inicio. «Cuando especulamos no somos un buen equipo y la manera es insistir e insistir e ir a por la victoria», dice. «El equipo está comprometido a la hora de ir a por el partido, pero también a la hora de defender el resultado», concluye el guardameta de la Gimnástica Segoviana.