La Gimnástica aprovechó el resbalón de Arandina, Zamora y Numancia B para recortar puntos a los dos primeros y poner tierra de por medio al tercero en una jornada redonda para los intereses azulgrana. Manu González ya dijo en la previa que no se podían conceder más puntos en casa – ni fuera – si se quería pelear por el título y sus jugadores le dieron la razón ante cerca de 900 espectadores en La Albuera, en una tarde más que primaveral en la que se impusieron (2-0) a un siempre combativo Almazán. El entrenador madrileño dispuso un equipo inicial con tres defensas, Juan de la Mata, Anel y Javi Marcos, un tupido centro del campo con Manu y Quino en la contención, Rubén y Adrián como carrileros, Calleja con cierta libertad creativa no exenta de trabajo en la medular, y con Mika y Gómez en ataque.
Quizá sorprendió Manu a su colega Diego Rojas, porque lo cierto es que la Sego tiró por tierra el entramado defensivo visitante con un Gómez espectacular en su posición ideal de centro delantero, protegiendo la pelota y descargando a las incorporaciones de sus compañeros de carril o a su socio en vanguardia. Mika estuvo – otra vez – incisivo y de él salieron buena parte de las ocasiones de peligro de la primera mitad. El cántabro derriba a cañonazos la puerta rival y hoy, otra vez, adelantó a los suyos con un gol de recursos. La Segoviana avasalló al portero Álvaro, tanto, que puede que fuera el stress lo que llevó al suelo al cancerbero soriano, que tuvo que ser atendido por sus asistencias, aunque no pareciera tener nada de lo que quejarse. Después del gol, la Gimnástica siguió castigando a la defensa soriana con Rubén y Adrián torturando a los laterales sorianos, Calleja recuperando balones en la medular y los dos puntas angustiando con su movilidad a los centrales del Almazán.
Al descanso, el Almazán pensó en recomponerse con la entrada del veterano Lobera, pero la Gimnástica siguió mandando y negando las combinaciones del equipo visitante, su verdadero fuerte. El ritmo bajó enteros y la entrada de Domingo, Alex Conde y Agus Alonso no propició precisamente a que retornara la viveza en el juego, o bien por sus propias características, o por su estado físico. Pese a todo la Segoviana encontró premio a su superioridad con un gol en propia puerta de Javi, después de una gran combinación entre Gómez, Mika y Rubén que terminó con un balón templado al corazón del área que el lateral del Almazán introdujo en jaula propia.
La Segoviana se congració con su parroquia y recuperó sensaciones y puntos con respecto a los de cabeza. Queda el tramo más bonito de la temporada con la salida a Santa Marta de Tormes el próximo sábado y las de Zamora y Aranda en el horizonte, además de la visita del Numancia B. Si el equipo repite actitudes y el buen juego desplegado en la soleada tarde dominical, nos vamos a divertir.