Un partido donde sólo valía la victoría y con ese espíritu se afrontó. Dominio constante, volcados en el campo rival y disparando hasta en 17 ocasiones a portería. Todo menos el gol. El Toledo jugó al empate desde el minuto uno y  esperar a aprovechar un error para sacar algo más, cosa que debido al estado del terreno de juego era fácil que ocurriera. Hay que seguir luchando, estamos en el camino correcto, todos juntos conseguiremos el objetivo. La gran noticia del partido, la reaparición de Alex Ayala tras casi dos años fuera de los terrenos de juego. Enhorabuena campeón.