Seguimos en esa fase del año en la que lo importante es sacar los puntos sin mirar el cómo ni el cuándo. Con varios partidos suspendidos en la zona de León, la Segoviana se encontró un terreno de juego resbaladizo por zonas, rápido e irregular para intentar sacar el mayor número de puntos posibles. Pese al dominio territorial de los jugadores de Manu González, el empate final (1-1) se quedó corto para los méritos contraídos por los jugadores segovianos.
Con Domingo como mayor novedad, además del retorno de Javi Marcos al eje de la zaga y la presencia de Dani Calleja en el once, la Gimnástica salió con ánimo de mandar desde el arranque. Un primer remate de cabeza de Mika después de una jugada elaborada supuso el primer acercamiento para los visitantes que intentaban adecuarse lo antes posible a un césped que se deterioraba con el paso de los minutos. Un disparo de Conde en el minuto nueve volvió a mostrar las intenciones de los visitantes que acumularon hasta tres llegadas de manera consecutiva, además de una reclamación de Mika por una presunta mano de un contrario dentro del área local. La pelea quedó establecida en el centro del campo, y un equipo local rocoso y experto en el fútbol directo vio como en los primeros minutos el músculo gimnástico dominó la situación. La presencia de Domingo permitió a la Segoviana controlar el centro del campo aplicando su faceta recuperadora, y la poca elaboración de las jugadas benefició al que en principio no está acostumbrado a ese tipo de juego. Hasta cuatro saques de esquina seguidos botó la gimnástica en la primera media hora, y un balón suelto se columpió por el alambre de la línea de gol de la portería berciana. La Segoviana estaba evidenciando una sobriedad defensiva notable, sin concesiones ante un rival que había conseguido la mayor parte de sus puntos en la tabla en su propio terreno de juego, cuando una contra local acabó con Albertín anotando el primero de la tarde jugándose el físico contra el poste.
En la reanudación, la Gimnástica volvió a tomar el mando y Mika probó a Kuni, que se mostró como un portero solvente durante toda la tarde. La Bañeza comenzó desde el arranque del periodo a jugar al «otro fútbol» en el que primaron las pérdidas de tiempo y el juego rudo. La Gimnástica continuó con su dominio territorial infructuoso y a los diez minutos de la reanudación, Manu González dio entrada a Asier en sustitución de Adrián. El cambió espoleó todavía más a los visitantes, y un balón de Calleja rematado por Domingo lo controló Mika y en una fracción de segundo lo colocó lejos del alcance de Kuni para hacer el empate. Después del gol del cántabro, el partido se enredó en protestas y en juego brusco ante la pasividad del árbitro que no agradó ni a unos ni a otros. Juan de la Mata, primero y Diego Gómez después intentaron volcar la balanza del lado segoviano sin éxito. Solo Rubén, con un disparo junto al palo casi en el alargue, pudo traer los puntos a tierras segovianas.
El punto sabe a poco teniendo en cuenta el dominio territorial visitante, aunque la Llanera es un campo en el que los grandes de la categoría siempre sufren. El próximo domingo, en casa, y ante la Cebrereña tendrán los pupilos de Manu González otra oportunidad para volver a la senda del triunfo.