Después de la inyección de moral que supuso la victoria ante el Real Ávila, la Gimnástica afronta esta semana la que probablemente  más exigente de lo que va de curso: El Burgos Promesas. A falta de un par de prácticas para completar la semana de trabajo, Adrián estará disponible para el partido del domingo a las 16.00h en Castañares, y no así Calleja que se ha resentido de sus molestias y no ha entrenado en toda la semana. Además del de Iscar, Manu González no podrá contar con Carmona – que ya ha empezado el trabajo de recuperación después de su operación de menisco – y mantendrá la duda de Ivi, que sigue renqueante de su tobillo. Todos los jugadores pasaron satisfactoriamente el test de antígenos por lo que, si no hay lesiones de por medio, podrá Manu González contar con la práctica totalidad de su plantilla.

El Burgos Promesas es sexto en la tabla con cuatro puntos logrados en tres partidos disputados, el último de ellos ante el Mirandés B (0-0) este pasado miércoles. «Es muy buen rival», advierte Manu González. «En tres jornadas solo ha marcado dos goles en el mismo partido, pero generan ocasiones y tienen mucha capacidad goleadora», sostiene.

Sin relajación

Las buena dinámica del equipo con cuatro victorias en otros tantos partidos es para Manu González «un arma de doble filo», pero descarta que sus jugadores puedan relajarse ante semejante racha positiva.  «La labor del cuerpo técnico en este caso es evitar que los jugadores se relajen, tener una máxima exigencia en cada entrenamiento y en cada partido intentando mantener la competitividad», afirma. «El domingo habrá varios cambios en el once con respecto al domingo ante el Ávila porque quiero premiar el trabajo de la gente que está entrando desde fuera, que están trabajando muy bien y que podrían tener minutos en cualquier plantilla», concluye Manu González.