La Gimnástica Segoviana vuelve a La Albuera el domingo a las 17.00h después de una gira de tres partidos fuera de casa saldada con una victoria, un empate y una derrota. El rival de turno, el Numancia B, es el tercer clasificado del subgrupo B de la Tercera de Castilla y León con treinta puntos, a diecinueve de los gimnásticos. Para la ocasión, Manu González podrá contar en principio con todo el plantel a su disposición salvo Álex Conde, que cumplirá ciclo de amarillas. «El Numancia B es un rival con gente muy joven que en casa saca más resultados positivos que fuera, aunque está situado tercero en la clasificación y es un equipo muy sólido», analiza Manu González. «Vamos a ver con qué actitud viene a Segovia porque en la ida nos metieron defensa de cinco y luego cambiaron a mitad de partido porque no les funcionó», añade. «Espero un equipo con mucha calidad, con gente joven que tiene hambre», apostilla.
Con respecto a la racha de resultados truncada en Miranda, el entrenador madrileño de la Gimnástica asegura que la derrota ante los rojillos «tiene que ‘picar’ a los futbolistas y ver que, obviamente después de empatar y perder hemos hecho cosas mal y tenemos que volver a la dinámica ganadora cuanto antes», dice. «El objetivo ahora es ganar al Numancia y luego ya pensar en la semana siguiente, trabajar muy duro, con humildad y mucha ilusión», concluye
Jorge Borao: «Después de una derrota tiene que venir una victoria como sea»
El vestuario ha pasado página de la derrota ante el Mirandés B y solo piensa en los sorianos. «No queríamos perder ningún partido porque nunca sabes cuándo vas a encadenar tantos partidos ganados y eso como jugador siempre tiene que ser una motivación más para seguir», reconoce Jorge Borao. El lateral canario encuentra una solución «sencilla» para revertir la situación «porque después de una derrota tiene que venir una victoria como sea», afirma.
En cuanto al Numancia B, Borao espera un rival «de los que se repliegan» en La Albuera «pero no tenemos que esperarnos nada, tenemos que hacer bien nuestro trabajo y sacar los tres puntos, no queda otra», sostiene. Pese a ver truncada la racha victoriosa, el equipo mantiene una suculenta renta con respecto a sus perseguidores, lo que no obsesiona al vestuario. «Sería un error ponernos a pensar en algo que no ha llegado todavía. Hay que pensar en los partidos que nos vienen sin tener el ascenso en la cabeza porque eso puede ser una mochila pesada. El día que nos toque celebrar lo haremos», sentencia.
Jorge Borao ha tenido minutos en varias posiciones sobre el césped, algo para lo que asegura sentirse «siempre disponible». «Estoy muy agradecido por poder jugar en varias posiciones y no paro de aprender, sobre todo cuando juego en la banda izquierda que al ser lateral derecho me cuesta más. Es puro aprendizaje», concluye.