La Gimnástica Segoviana sigue haciendo historia en la Tercera División. Después de un partido trabado y áspero como suelen ser los derbis, logró imponerse (2-1) ante un CD La Granja que demostró ser mucho más de lo que dice su clasificación en la tabla. La lluvia – por momentos temporal – que sacudió La Albuera durante buena parte de la segunda mitad del envite y que encharcó el sufrido césped del Municipal, deslució un choque que tornó en épico por el enorme despliegue de ambos conjuntos. La Gimnástica suma su decimoquinta victoria en otros tantos partidos y logra el hito de clasificarse para la fase definitiva por el ascenso cuando todavía quedan siete partidos para que llegue. La acumulación de cuatro encuentros en diez días otorga un mérito extraordinario a una plantilla en la que la inmensa mayoría de sus integrantes tiene otras ocupaciones profesionales además de las futbolísticas. Ahí queda eso.

La Gimnástica apostó por un once en el que la novedad más que los jugadores que formaron de inicio estuvo en el cambio de bandas en los laterales, con Rubén por la derecha y Borao por la izquierda. El objetivo, como reconoció posteriormente Manu González en rueda de prensa, era el de que los interiores – Ivi y Calleja – probarán a desbordar a los laterales contrarios. En los primeros compases del primer parcial llegó a sorprender la táctica al equipo que entrena Ricardo de Andrés, pero el tempranero gol de Dani Lázaro que adelantó a los foráneos en el minuto 8 trastocó los planes gimnásticos, y aunque llegó el empate en la jugada siguiente por mediación de Calleja, la táctica no terminó de salirle a la Sego como esperaba, en parte porque el césped tampoco favoreció el juego de elaboración de los gimnásticos.

Ricardo de Andrés aleccionó a sus jugadores con una máxima que llevan adoptando toda la temporada: el compromiso gana puntos. Los celestes del Real Sitio intentaron acogotar la salida de balón de la Sego con una presión que implicaba hasta a cinco hombres y la Segoviana, obligada a jugar más en largo de lo habitual ante la imposibilidad de rasear el cuero, tardaba en hilvanar jugadas. Pese a ello, la excelencia ofensiva de los cuatro jugadores más adelantados de los azulgrana: Ivi, Conde, Calleja y Adeva les hizo mantener opciones de marcharse con ventaja al descanso gracias a una sucesión de acercamientos a la portería de Lorenzo, que mantuvo con firmeza su posición ante las aproximaciones de la Sego. En el otro área, Christian también anduvo fino para desbaratar opciones de los del Real Sitio, entre los que destacaron Lázaro y Hamza en la parcela ofensiva; Velasco en la contención y Kike en el eje de la zaga dentro del buen tono general del equipo visitante entre los que había una nutrida representación de jugadores con pasado, y puede que en algunos casos futuro, gimnástico.

Con un ejemplo de entrega sin parangón por parte de ambas escuadras ante la adversa climatología, arrancó el segundo parcial en el que de inicio pudo comprobarse como Rubén ocupaba el lateral izquierdo y Borao al derecho. Pronto Manu González movió el banquillo para dar entrada a Borrego, Nogueira y Arribas aunque el partido pasaba poco por el centro del campo, y las transiciones de La Granja tenían visos de ser peligrosas, aunque no terminaran de complicar en exceso a Christian. Con el césped cada vez más pesado, la Segoviana intentaba elaborar ante un rival que no cejaba en su empeño de complicarle la vida con su trabajo defensivo, pero la pegada local volvió a adquirir el calificativo de demoledora. La entrada de Gómez y Javi Marcos dotó de más soluciones  al equipo local que pasó a formar con dos puntas en vanguardia. Llegó entonces la que probablemente fue la mejor jugada combinativa de los gimnásticos en todo el partido, que culminó Gómez empujando a la red un balón que ponía por delante a los de Manu González.  No se arrugaron los granjeños y apelaron a su predisposición futbolística para intentar poner cerco a la portería de Christian, y aunque tuvieron una oportunidad clara por mediación de Velasco, también pudieron llevarse un tercer tanto con alguna de las opciones que manejó al final la Segoviana.

Tres puntos más para la Sego en un choque en el que hubo buenas noticias por ambos bandos: Rui completó los noventa minutos, olvidado ya su obligado parón por el coronavirus; La Granja demostró que la permanencia en la categoría está cerca si logra mantener la concentración los noventa minutos y acierta con la portería contraria, y Diego Navarro «Pluma», mítico capitán del CD La Granja y ex-jugador de la Gimnástica que jugó el que seguramente será su último partido oficial en La Albuera y que se llevó el cariño de los aficionados locales al ingresar en el terreno de juego bien avanzado el partido.

Con cuarenta y cinco puntos ya en el zurrón y  una renta de dieciocho con respecto al segundo y tercero de la tabla del subgrupo B, la Gimnástica rendirá visita al Almazán el próximo domingo con la intención, que no le quepa duda a nadie, de seguir haciendo historia no porque ganar dieciséis partidos de otros tantos compromisos sea una barbaridad, que lo es, sino porque de ganar en Soria quedará un partido menos para certificar el ascenso, que es lo que de verdad importa.