La Gimnástica Segoviana vapuleó (6-1) al Mirandés B en un partido en el que destacó el colectivo, pero en el que Fran Adeva con tres goles evidenció su talento diferencial a la hora de encontrar la portería contraria. Con esta victoria la Gimnástica mantiene su pleno de victorias y afronta desde lo alto de la tabla los dos próximo compromisos ante rivales de entidad – Bupolsa y Real Ávila – en los que tendrá que dar el máximo para sumar los puntos.
Con las bajas de Adrián y Borrego por sanción, Manu González apostó por un equipo muy similar al de Cebreros de la semana precedente. Christian ocupó la portería; con Viti, Javi Marcos, Rui y Rubén en defensa; Manu como garante del rigor defensivo y con una linea de creación con Nogueira, Calleja, Conde e Ivi que dio una lección magistral de compenetración y visión de oportunidades como hacía tiempo no se vislumbraba en Segovia. Junto a ellos y como estilete, Fran Adeva. Por su parte el Mirandés B de Jonathan Prado llegó a Segovia con tan solo trece jugadores, una vez que tenía un lesionado y tres ausencias motivadas por el Coronovirus. Como dijo en rueda de prensa el entrenador visitante al finalizar el choque: «Hemos podido quedarnos en casa y argumentar las bajas para no venir, pero hemos preferido no hacerlo. Esta semana nos pasó a nosotros y otra semana puede pasarle a cualquier otro equipo», resumió Prado.
El partido, que se desarrolló en la primera mitad bajo un fuerte aguacero y ante más de 500 sufridos espectadores, mostró a una Gimnástica implacable, dominadora, abusona y con una coordinación entre la línea de tres más creativa y el ataque sencillamente brillante. El público, que se portó impecablemente durante todo el partido respetando el protocolo sanitario, se cansó de aplaudir las combinaciones de Nogueira, Conde y Calleja que desarbolaron al bisoño conjunto burgalés en el primer parcial. Pronto llegaron los goles: el primero anotado por Calleja al transformar un penalti cometido sobre Adeva. La peor noticia llegó instantes después con la lesión de Ivi, que dejó su sitio a Dani Arribas, después de que una desafortunada jugada le dañara el tobillo al bravo jugador segoviano. Con la Gimnástica percutiendo el área de Alberto González con disparos desde casi todas las situaciones posibles, llegaron los minutos de la explosión futbolística de Adeva. En dos zarpazos consiguió el talaverano hacer dos dianas con las que mandó el partido al vestuario y la sensación de que todo estaba visto para sentencia.
En la segunda mitad, la Gimnástica siguió buscando el marco contrario sin piedad, y Adeva hizo el tercero nada más reanudarse el partido. Con el envite más que resuelto, Manu González dio entrada a Borao, Gómez y Jorge Sánchez, y con dos minutos en el campo, Gómez marcó el quinto. Y todavía llegaría otro gol más, anotado por Dani Arribas, que puso en la escuadra y con la derecha un balón suelto en el área. Solo entonces, con el equipo azulgrana bajando las revoluciones, llegó una tímida reacción de los visitantes, que por mediación de Sualdea anotó un gran tanto después de una brillante jugada individual.
La Segoviana suma su segunda victoria de la temporada ante un rival mucho más peligroso de lo que mostró hoy en Segovia. Las bajas del guardameta y dos centrales por el coronavirus, más los días de parón por la cuarentena en la que no han podido entrenar les pasó factura. Por su parte, la Gimnástica mostró una cara que rozó la excelencia en el primer periodo y, en rueda de prensa, Manu González aseguró sentirse «muy satisfecho» con el trabajo de todo el equipo «porque nuestro delantero de referencia ha metido tres goles, y el que ha salido después ha metido otro». «Lo único que puedo decir que no me ha gustado es que los último veinte minutos hemos bajado el tono. Es normal que cuando tienes un resultado tan favorable te relajes, pero jugadores como Borao, Sánchez o Almendáriz han debutado hoy y se merecían que hubiéramos mantenido la intensidad hasta el final porque quieren agradar al entrenador y así es un poco más difícil», aseguró.