Sin tiempo casi ni para asimilar la última victoria ante la Cebrereña, la Gimnástica vuelve a la competición este sábado 6 de febrero ante el Burgos Promesas, el equipo más en forma de la competición después de los segovianos. Los burgaleses acumulan tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos, aunque es un equipo que tiene poco que ver con respecto al conjunto de la primera vuelta, puesto que han perdido a media plantilla y han recuperado a varios de los jugadores que tan buen rendimiento ofrecieron con esa camiseta el pasado ejercicio, además de cambiar de entrenador. «Es un equipo que propone muy poco, que busca mucho el error y que trabaja mucho las transiciones y las jugadas a balón parado, pero cuando ellos tienen que proponer les cuesta más», analiza Manu González, preparador de la Sego. «Si mantienen ese rigor tal y como va la temporada les puede dar sus frutos», añade.  En ese sentido, Manu apunta como «importante» el hecho de adelantarse en el marcador, lo que condicionaría el esquema de los visitantes.

A falta del entrenamiento del viernes el equipo está al completo para recibir al Burgos Promesas, pero será difícil que Rui pueda jugar teniendo en cuenta sus dos semanas de inactividad. En cuanto al momento físico del equipo, Manu reconoce que la Segoviana «no está en su mejor momento», pero tampoco – asegura – le preocupa «en exceso» esa circunstancia. «Lo que está claro es que la racha que llevamos es muy buena, casi imposible de seguir, y cualquier día puede llegar un mal resultado,  pero estamos pendiente de lo nuestro, de hacer nuestros partidos de la mejor manera posible», argumenta.

La Segoviana buscará alcanzar los cuarenta y dos puntos este sábado sumando la victoria número catorce de la temporada, mientras que los burgaleses optan a meterse entre los tres primeros y en la actualidad cuentan con veintiún puntos, a tres del trío perseguidor de los azulgrana.  También, como los tres que lo anteceden, cuentan los burgaleses con un partido disputado más que la Gimnástica Segoviana.