La mejor medicina para recuperarse de una derrota dolorosa es hacerlo con un victoria holgada, y si viene acompañada por buen juego, mejor. La Gimnástica Segoviana derrotó (3-1) al CDA Navalcarnero en un partido en el que los jugadores de Manu González demostraron que la derrota en Madrid ante el Adarve (4-1) de hace una semana quizá fue un espejismo. Grandes actuaciones individuales de Borrego – con dos goles – Manu o Conde encontraron el soporte de todo el bloque gimnástico que encandiló por momentos a los más de mi espectadores que acudieron al municipal segoviano y que demostraron estar ansiosos de presenciar fútbol de mayor entidad que el de las últimas temporadas. El saque de honor del socio nº1 de la entidad, Don Gonzálo Pérez, fue el prólogo perfecto para una tarde más que bonita en el coliseo gimnástico.
Con la única baja de Gómez, dio entrada Manu González en el once a Cidoncha en la primera línea de creación gimnástica en detrimento de Nogueira. Buena actuación del madrileño – sobre todo en la primera mitad – dando sentido al juego gimnástico, aunque llegara a acusar con el paso de los minutos la inactividad competitiva de la que procede. Con Nanclares como hombre más adelantado, apretando en primera línea y buscando las combinaciones con Conde, Borrego y Szymanowski para desarbolar la defensa amarilla del Navalcanero, salió la Gimnástica mandona al verde – en mucho mejor estado que hace unas semanas – y haciendo sufrir al equipo madrileño que pronto se vio por detrás en el marcador. Un avance de Adrián por el ala derecha acaba con un balón templado al área que Nanclares no quiere rematar de chilena y que Borrego empala de volea a la red. Instantes antes había tenido Szymanowski ocasión para anotar, pero su disparo de zurda no encontró la portería de Aitor. Estuvo participativo durante su tiempo en el campo el hispano-argentino, peligroso siempre en los centros laterales y a balón parado, pudo marcar en un mano a mano con el guardameta visitante, pero la larga carrera previa perjudicó sus intenciones.
Después del primero, el segundo
Con la delantera en el marcador para los de Manu González, el partido no cambió de rumbo y aunque el Navalcarnero intentaba buscar la portería de Carmona, la sensación de peligro era siempre más evidente en el otro marco, donde Aitor daba muestras de inseguridad. Con la Segoviana en permanente estado de tensión competitiva llegó el segundo gol gimnástico gracias a la ambición de Conde y la templanza de Manu, que mandó a la jaula un balón muerto en el área, lejos de Aitor. Ese segundo tanto sí espabiló al Navalcarnero, que se hizo con el cuero, aunque con escasa profundidad. Solo Sergio Navarro pudo poner en dificultades a Carmona con un disparo que el guardameta gimnástico controló en dos tiempos. La primera parte fue tan exitosa para la Sego que una amarilla para Mansour después de un desajuste defensivo y un golpe en el tobillo de Conde fueron las únicas malas noticias con las que se llegó al descanso.
Con la parroquia contenta por las evoluciones de sus jugadores arrancó el segundo parcial con la salida de Mansour – para proteger al equipo de una posible expulsión según explicó Manu González en rueda de prensa – dando entrada a Rui, que regresaba de su periplo con la selección de Guinea en los partidos clasificatorios para Qatar 2022. El Navalcarnero, sobre todo a partir de la entrada de Mendez empezó a generar más sensación de peligro, pero pronto se encontró con otro mazazo en forma de gol. Borrego, concentrado todo el choque, mandó al fondo de las mallas un balón muerto en el área pequeña procedente de un despeje de Aitor. Con la goleada en el ambiente, la Sego empezó a notar el cansancio: Conde y Szymanowski dejaron su sitio a De la Mata y Rafa Llorente, pero el Navalcarnero quiso esconder sus malas sensaciones buscando al menos el gol de la honra. Un claro penalti cometido por Rubén se encargó de transformarlo Aguado e hizo que asomara una pizca de incertidumbre entre los hasta el momento eufóricos aficionados gimnásticos. La hiperactividad de Mendez le vino muy bien a su equipo, aunque su exceso de brío dejara daños colaterales, como el pie de Rui, que tuvo que ser sustituido después de una fea entrada con los tacos por delante del jugador del Navalcarnero. Con De la Mata de central junto a Javi Marcos y Nogueira algo más adelantado, más la entrada de Adeva por el incansable Nanclares, la Segoviana supo controlar la recta final del partido sin conceder ocasiones que hubieran podido acongojar al respetable en la hasta el momento plácida tarde de domingo. Con los tres puntos la Segoviana escala posiciones, sale del descenso y afronta con relativa tranquilidad su visita al Real Aviles, uno de los equipos llamados a pelear por el ascenso directo. La semana determinará si tanto Rui como Conde pueden viajar a Asturias o tendrá que recomponer el once Manu González.
La Segoviana ha dado un volantazo a las sensaciones con las que salió de Madrid hace tan solo una semana. Así, ganando, todo se ve de mejor color.