Segovia.-27 de julio de 2018 .- La Gimnástica Segoviana ha reestructurado su departamento de fútbol base con el propósito de formar jugadores y educar en valores. Bajo la dirección deportiva del exjugador gimnástico Roberto Álvarez, la Segoviana contará con un grupo de cuarenta y cinco personas para atender las necesidades de los diecisiete equipos que conformarán la cantera de la Gimnástica para la campaña 18-19 en la que el club espera reunir entre 260 y 270 jugadores.

La jubilación de José Antonio Minguela – al que el club no tiene más que palabras de agradecimiento por su labor durante tantos años – ha propiciado un cambio en el modelo de fútbol base que pretende potenciar la Gimnástica. «Que una persona sola lleve todo lo relacionado con la cantera es una locura y más si queremos crecer como club. Propuse a la directiva un ambicioso proyecto para crear una estructura en la que todos fuéramos en la misma dirección y lo aceptaron», explica Roberto Álvarez. «Teníamos muchos entrenadores y estábamos muy bien preparados, pero no llevábamos la misma línea de trabajo», añade Roberto. La base del trabajo a realizar a partir de la temporada 18-19 tendrá que ver con una metodología de trabajo que se adapte a las necesidades de los niños y para la que se ha incorporado al organigrama del club a Enrique García, designado como director de Metodología.

Otra de las novedades está en los coordinadores designados para las distintas etapas formativas. De esta manera Carlos Gómez supervisará las categorías pre benjamín – la única de fútbol sala – benjamín y alevín.  Las categorías de Infantil, juvenil y cadete contarán con la supervisión de Javier García Curto. El propio Roberto Álvarez ejercerá de director deportivo del Fútbol Base aglutinando las funciones correspondientes a los tramites federativos o el material, entre otras cosas. «Queremos que nadie se sienta solo y que siempre haya alguien que pueda resolver los problemas que puedan suceder. Siempre habrá alguien de la Gimnástica con los padres, los chavales o los mismos entrenadores», asegura Roberto.

 

Un patrón de juego, una imagen de seriedad

Que todos los integrantes de los cuerpos técnicos vistan igual o que en las categorías nacional o regional el entrenador se vea arropado por un preparador físico, un delegado o un entrenador de porteros, no es más una parte del objetivo general de alcanzar un patrón de juego homogéneo que haga más fácil el paso de los jugadores de una categoría a otra o entre los diferentes equipos del mismo grupo de edad.  El fin último es el de nutrir de jugadores al Primer equipo. «Todos los entrenadores deberán adaptarse al patrón de juego que queremos implantar y así cuando haya un problema será más fácil encontrarle una solución si vamos todos por el mismo camino», apunta Roberto. «Queremos transmitir seriedad y tranquilidad a los padres, tener las ideas claras y enseñar conocimientos futbolísticos y valores a los jugadores», reconoce Roberto.

El fútbol base contará con otra novedad significativa: un ojeador o captador que buscará en los equipos de la capital y la provincia jugadores que puedan ajustarse a las necesidades de la Gimnástica. La consolidación de una escuela de porteros dirigida por el preparador de porteros del primer equipo, Juan Antonio Sánchez del Estal, es otra de las apuestas del Fútbol base del club.

 

Fotografía: de izquierda a derecha; Carlos Gómez, Javier García Curto, Roberto Álvarez y Enrique García/Juan Martín