La Segoviana derrotó con solvencia al Tordesillas (3-0) en un partido que solo recordará dentro de un tiempo Agus Alonso, que rubricó un triplete impensable hace apenas un mes cuando regresó a los terrenos de juego después de recuperarse de una rotura de ligamento cruzado. Los visitantes apenas apretaron a los locales, a los que les sobró con media hora intensa de primera mitad y un cuarto de segunda parte para salvar la papeleta. El próximo domingo, en Aranda, no habrá tantas facilidades en lo que se prevé un partido muy intenso.

Por enésima vez tuvo Manu González que cambiar su esquema defensivo por motivos ajenos a su voluntad. La sanción de Juan de la Mata y la baja laboral de Anel obligaron a plantear al entrenador madrileño una linea de cuatro atrás con Domingo y Javi Marcos de centrales; con Adrián y Asier en las bandas; Manu por delante y una suerte de cuatro media puntas: Conde y Mika más volcados a los costados; con Quino y Calleja de interiores; más Agus Alonso en vanguardia.

Empezó bien la Gimnástica, trenzando jugadas y aprovechando las dudas de un equipo vallisoletano que, por falta de previsión, llegó tan solo cuarenta y cinco minutos antes del inicio del partido a La Albuera. Fruto del dominio territorial llegó el primer gol azulgrana, tras rematar Agus con picardía un balón servido por Quino después de una gran jugada del segoviano en línea de fondo. Los cerca de 900 espectadores que se acercaron a la Albuera puede que pensaran que era tarde de goleada, pero no. El partido cayó en un sopor extraño y el viento empezó a condicionar el juego. Antes, Quino pudo haber marcado por dos veces, pero su tibia definición lo impidió. Un lanzaminto de falta lejano de Asier que hizo volar a Farolo, y un disparo que lamió el larguero de Calleja fueron lo mejor de una primera parte en la que los últimos diez minutos fueron prescincibles, y eso que el árbitro señalizó una falta a Domingo en la frontal vallisoletana sin demasiada incidencia en el juego, pero que evitó que subiera al marcador un gol de Javi Marcos que remató majestuosamente un servicio de Calleja.

A la vuelta de vestuarios la película del partido no cambió en exceso. El Tordesillas apenas se estiró con peligro y comenzó a acusar el desgaste físico. No fue hasta el minuto 70 en el que la Gimnástica mató el partido con un gol de Agus al batir por bajo a Farolo en un mano a mano. Minutos después, y con Gómez en el campo por Mika, llegó el tercero después de una ocasión del bravo jugador segoviano que, al escorarse demasiado, tiró de recursos y con un balón bombeado permitió a Agus Alonso hacer el tercero de cabeza.

La Segoviana sigue en la pelea por el título. Zamora y Arandina están por delante y quedan cuatro jornadas para el final. El próximo domingo, en Aranda, el equipo tiene la posibilidad de auparse a la segunda plaza lo que a estas alturas podría ser decisivo. Aquí nadie se rinde.