La Gimnástica Segoviana perdió su condición de invicto en casa este domingo al perder (0-2) con el Pontevedra en un partido en el que los gallegos fueron claramente superiores en el primer cuarto de hora, tiempo suficiente como para anotar los dos goles que les llevaron a la victoria. Rubio en el minuto dos y Brais en el diez desarmaron el entramado defensivo de la Gimnástica que, pese a no conceder más ocasiones claras en todo el partido, no supo llegar con excesivo peligro a las inmediaciones de Cacharrón, guardameta visitante.
Quiso Manu González apostar por tres centrales de inicio colocando en el centro a Juan de la Mata, con Javi Marcos a su derecha y Mansour a su izquierda. Borao por la derecha y Rubén por la izquierda como laterales profundos; Cidoncha, Manu y Nanclares en la sala de máquinas y Arribas y Adeva más adelantados. Nada salió bien en los primeros instantes y el Pontevedra con dos zarpazos le hizo ver a la Segoviana que estaba enfrente del, probablemente, mejor equipo del grupo. Pese a la adversidad, la Gimnástica no renunció al esquema y quiso dominar el juego, pero el Pontevedra no llegó a pasar por excesivos apuros en la primera parte, salvo quizá en un cuarto de hora de dominio segoviano en el que Nanclares de cabeza, Arribas y Rubén con un disparo que no llegó a portería dieron sensación de peligro e hicieron albergar esperanzas la parroquia gimnástica.
En la reanudación, Manu González optó por no introducir cambios de inicio confiando en la adaptación al sistema del equipo, pero la Segoviana seguía sin ofrecer a sus aficionados motivos para la esperanza. Rafa Llorente, primer jugador de refresco en entrar avanzado el segundo parcial, pudo acortar distancias en su primera intervención demostrando su peligrosidad en campo abierto y conducción. Las posteriores entradas de Nogueira y Adrián tampoco dieron el fruto apetecido por su entrenador y salvo en contadas aproximaciones gimnásticas a la portería gallega, el partido deambulo entre un querer y no poder segoviano y la practicidad del Pontevedra. El colegiado del partido, Sergio del Río Lozano, tampoco ayudó a los gimnásticos con un criterio un tanto ambiguo a la hora de repartir justicia que exasperó a los jugadores azulgrana, que bastante tenían con intentar que las cosas les salieran bien.
Con la derrota, la Gimnástica cae a la sexta posición de la tabla con doce puntos, a uno de la fase de ascenso, a cinco del liderato y con una renta de tres puntos con respecto a la zona de peligro. El próximo domingo el equipo viajará a Santiago de Compostela para enfrentarse a las 12.00h en el Vero Boquete de San Lázaro al Compos.