La Gimnástica certificó su presencia en la Fase de Ascenso a Segunda B sin alardes, pero con eficacia. Los pupilos de Manu González derrotaron en Burgos al Bupolsa (0 – 1 ) en un choque en el que, una vez más, los azulgrana no pudieron disponer de su equipo de gala. La ausencia de Anel, motivada por las dificultades laborales que le impiden entrenar con normalidad, obligó al entrenador madrileño a alinear a Javi Marcos y Domingo como centrales, con Adrián y Asier como laterales. Con Facundo en portería, Manu González diseñó un partido con una medular compuesta por Manu, Quino y Juan de la Mata que sirvió de enlace para una línea de tres con Gómez como estilete y con el apoyo de Mika y Dani Calleja.
La Segoviana tardó tres minutos en tener el primer acercamiento con peligro con un disparo de Adrián. Poco después, en el minuto 7, el cántabro Mika hizo el primero de la tarde al culminar una jugada que partió desde la defensa. La Segoviana sacó partido desde el inicio al cuidado césped artificial de San Amaro para hacerse con el ritmo del partido y las llegadas se sucedieron por mediación de Gómez o Juan de la Mata. Mika tuvo una clara ocasión en los últimos compases de la primera mitad, pero el habilidoso delantero no pudo anotar en esa oportunidad su segundo gol de la tarde. Los burgaleses, con pocos recursos ofensivos, apenas inquietaron a Facundo en todo el primer parcial. La única ocasión para los burgaleses, malograda por Xavi, fue de lo poco en ataque que propuso el cuadro local.
Mientras el Zamora iba marcando goles en La Bañeza y alejando a la Gimnástica del sueño del campeonato, la Segoviana sufrió el revés de la lesión de Asier Arranz, que tuvo que salir del terreno de juego. En estas circunstancias, el cuadro azulgrana recompuso – por enésima vez – su defensa con la salida de Charly como improvisado lateral y se lanzó a buscar el segundo de la tarde. Mika permitió lucirse al guardameta local, Sergio. Sin el partido cerrado, los burgaleses apelaron al orgullo y llegaron a embotellar a la Gimnástica con varios saques de esquina seguidos que llevaron algo de intranquilidad a las filas segovianas e incluso Facundo tuvo que lucirse. La recta final fue para los locales que ejercieron dominio territorial sin mucha profundidad, pero utilizando su fortaleza por alto para generar situaciones de riesgo para la defensa azulgrana. Al menos regresó Ivi a los terrenos de juego después de su lesión, lo que le da más opciones en ataque a Manu de cara a próximos partidos.
Quedan dos partidos para buscar la posición final en la parrilla de salida para la exigente Fase de Ascenso en la que, una vez allí, todo es posible.