Todo apuntaba, tras el gol de Dani Calleja en los primeros minutos que por fin íbamos a tener un partido tranquilo en casa. Pero el oficio de Rápido de Bouzas nos volvió a la realidad de lo que viene pasando esta temporada. Ponemos el juego, el toque, el control del balón pero el contrario es mejor en la resolución de las jugadas. Ocasiones tenemos pero falta ese pequeño empujón para convertirlas. A seguir luchando y trabajando la suerte cambiará y cuando pase estaremos preparados.