David volverá a ocupar la portería de la Gimnástica el próximo domingo en el Clásico de Castilla ante el Real Ávila en el Adolfo Suárez, puesto que Christian – que podría entrar en convocatoria – todavía no está disponible para jugar los noventa minutos. El joven guardameta vallisoletano sumará su cuarto partido consecutivo esta campaña, y solo recibió tantos ante el Elche CF en Copa del Rey, lo que avala su buen trabajo bajo palos.

Pese a que será su primer Clásico, David es consciente de la rivalidad entre abulenses y segovianos y asegura que el vestuario «está con muchas ganas». «Llevamos una racha muy buena fuera de casa y queremos seguir sin desengancharnos de los que tenemos por delante; queremos ganar en Avila como sea», explica el portero. «El Ávila no está entre los cuatro primeros porque les está faltando regularidad, pero en su casa nos van a exigir mucho y habrá que estar muy concentrados, y muy seguros atrás», sostiene. La buena racha gimnástica fuera de casa, con siete triunfos consecutivos y tan solo la derrota en la primera jornada en Zamora, habla de la seriedad del equipo fuera de La Albuera. En ese sentido, David considera que la comunicación entre los jugadores durante el partido es clave. «El portero tiene que comunicarse mucho. Intento no darles mucha información, pero si la necesaria para que esten bien colocados. No solo hablas con los defensas, también con los centrocampistas», cuenta David. La Gimnástica tiene unos números fuera de casa solo equiparables a los del Zamora, con tan solo dos goles encajados en las últimas siete salidas, y con quince goles a favor.

Con respecto a su titularidad, el portero asegura que jugar en esas condiciones «no es lo ideal». «A nadie le gusta jugar porque tu compañero se lesiona, pero me viene bien para coger confianza y minutos», asegura. «Me llevo muy bien con Christian, y tenemos una relación muy buena. Cuando él juega a mi me toca apoyarle y cuando juego yo, al revés», concluye David.