Álex Conde mantiene este temporada la regularidad que las lesiones han impedido otros ejercicios. El centrocampista ofensivo de la Gimnástica, junto con sus compañeros de ataque, está decantando muchos encuentros del lado azulgrana y espera que en Almazán pueda suceder lo mismo, aunque advierte de las complicaciones de jugar en La Arboleda. «Es un campo complicado en el que suele hacer bastante viento, nunca es fácil jugar allí y además ya estamos en la segunda vuelta y los equipos miran dónde querían estar al principio de la temporada y dónde están ahora lo que hace de cada partido más difícil», sostiene.
La magnífica racha de resultados que presenta la Gimnástica con quince victorias en otros quince partidos es todo un aliciente para los rivales que añaden un extra de motivación a su interés por ganar a los segovianos. «Somos un reto para cada equipo que se enfrenta a nosotros, llevamos quince de quince y la motivación de los equipos será extra por ser el primero que nos gane, pero nosotros estamos a lo nuestro, a trabajar y preparar el partido y a confiar en sacar los tres puntos porque cada partido que ganamos son tres puntos menos para conseguir el objetivo del ascenso», asegura Conde.
Una racha extraordinaria
La acumulación de partidos no parece traer secuelas a corto plazo en el plantel de la Gimnástica, aunque los propios jugadores reconocen que en sus circunstancias profesionales no es lo más recomendable. «Nos gusta jugar cada tres días porque son entrenamientos más cortitos, más de tiro, juegas… pero está claro que eso te pasa factura porque no somos jugadores profesionales, muchos trabajamos o estudiamos y eso se nota a la hora de jugar cada tres días y claro que físicamente te cuesta más», reflexiona.
El vestuario gimnástico está repleto de jugadores expertos que son conscientes de la extremada dificultad de ganar quince partidos consecutivos. «Cuando miras el calendario al principio de temporada puedes pensar los partidos que puedes ganar y dónde puedes pinchar, pero siempre confías en sacar el mejor resultado. Lo que nadie imaginaba es que íbamos a sacar quince de quince porque por muy buena plantilla que tengas siempre puedes tener un día malo», concluye Álex Conde.