La Segoviana probablemente se dejó el campeonato en Aranda, después de arrancar un punto en un intenso partido ante los ribereños en el que los gimnásticos hicieron 35 minutos de segunda mitad más que meritorios. La Arandina, a la que tampoco le sirve de mucho el empate para optar al título, sufrió lo indecible para salvar el empate en un choque en el que estuvo a punto de perder la condición de invicto en casa, que ostenta con orgullo desde hace un año.

Manu González no ha vivido unas última horas fáciles ni en lo personal ni en lo deportivo. Al fallecimiento de su abuelo el viernes se unieron las bajas de Álex Conde y Agus Alonso en las sesiones preparatorias del jueves y el sábado. Pero la Sego no entiende de titulares y suplentes, y el preparador madrileño diseñó un once con Mika como referencia ofensiva, más una línea de cuatro en defensa, con Asier y Adrián en las bandas. En el medio del campo Juan de la Mata, Manu y Quino aportaron trabajo y Calleja creatividad sin escatimar esfuerzos. La Arandina, fiel a su estilo con una presencia imponente en defensa, arropada por un guardameta excelente, quiso hacer valer el factor cancha. Arriba con Ruba y sobre todo Rubiato, intentaron en todo momento pescar algún balón suelto entre los centrales azulgrana, de rojo para la ocasión.

La primera parte fue de un tanteo que rondó lo insulso, con una única ocasión reseñable de Rubiato que a punto estuvo de hacer gol. Mientras, la Segoviana parecía querer esperar la oportunidad que le brindaría la segunda parte, jugando con fuego y dejando a los locales llevar el peso del partido. Un choque entre Rubiato y Javi Marcos, que dejó algo conmocionados a ambos, fue lo único que perturbó a los aficionados en la recta final de la primera mitad.

Todo quedó entonces para la segunda parte, en la que la Arandina golpeó primero con un gran gol de Rubiato coincidiendo con los mejores momentos de la Gimnástica. A partir de ahí, el choque se volvió loco, con ocasiones en ambas porterías; con Gómez en el campo alterando – otra vez – a sus rivales y forzando un claro penalti que transformó con suspense Asier. Antes, Carmona, había desbaratado sendos disparos del propio Asier y Calleja. El descontrol final también afectó al colegiado que expulsó a Manu González por una discusión con uno de los asistentes.

La Segoviana exigió a la Arandina lo que probablemente no haya hecho casi nadie esta temporada y el empate da alas al Zamora que saborea el título de Liga, que le otorgará la ventaja de poder jugarse el ascenso a cara o cruz, con comodín de derrota incluido. A la Gimnástica le quedan tres partidos para cerrar la clasificación a la Fase de Ascenso y ubicarse lo más arriba posible pensando en choques más benevolentes en los cruces. En cualquier caso, y dado el espíritu combativo de los azulgrana, nadie va a dejar de pelear por el título, siempre y cuando Zamora y Arandina se dejen puntos.