Adrián es uno de los puntales de la defensa gimnástica. Lateral con marcado carácter ofensivo, gusta de prodigarse en ataque para buscar pases definitivos a sus compañeros o incluso finalizar él mismo las jugadas. Con la vista puesta ya en el partido de este miércoles ante la Cebrereña, Adrián mantiene la prudencia con respecto a la dinámica del equipo y expresa el sentir de un vestuario que no se relaja. «Si nos conformamos o nos relajamos no sacaremos todos los puntos que necesitamos. Si somos conscientes de que cada punto es muy importante para el gran objetivo que es el ascenso y salimos todos los partidos enchufados pues al final lo conseguiremos lo antes posible», afirma.
«Nos tenemos que olvidar de lo que hemos hecho hasta ahora y de cuándo vamos a ascender. Lo que tenemos que tener en cuenta es que nuestro rival más duro somos nosotros mismos y si conseguimos mantener el nivel que estamos teniendo ahora e incluso sacamos los tres puntos en partidos menos buenos como el del Ávila ese cuándo ascenderemos llegará, pero lo importante es que llegue», añade.
Una de las claves del éxito del equipo para el lateral es la «versatilidad» de la plantilla. «Este año podemos elaborar desde atrás o también podemos hacer un juego más directo y a partir de ahí recoger jugadas en campo contrario, llegar con centros laterales, llegar con pases interiores y al final lo que haces es manejar todos los tiempos de juego», explica. Con dos jugadores en plantilla por puesto – salvo quizá en el lateral izquierdo – Adrián evita utilizar la palabra «recambio» para los compañeros que salen desde el banquillo y tienen menos minutos. «Este año cualquier jugador puede dar un nivel óptimo para la categoría y para conseguir los tres puntos y no creo que en este equipo haya titulares y suplentes», concluye Adrián.