No pudo ser, viajamos todos con la ilusión de conseguir un resultado positivo y no pudo ser. Otra vez más el partido lo determinó los primeros instantes, primer ataque de los locales y primer gol. Y sin tiempo para recuperar, el segundo, difícil de afrontar un encuentro con esa rémora. Las dificultades en defensa propiciaba que cada ataque del Rayo Majadahonda tuviera peligro. Y esa sensación no tardó en plasmarse de nuevo en el marcador, el tercero llegó sin dar sensación de que los nuestos pudieran parar las acometidas de los madrileños. El gol de Agus Alonso y el cambio ofensivo de Alex por Kike dio esperanzas para la remontada. La ocasión clara de Anel les metió el miedo en el cuerpo pero una gran intervención del meta local truncó la ocasión más clara para acortar distancias. Pero nada más empazar el segundo tiempo se vuelve a repetir las historia, otro gol en los primeros minutos que hacía imposible la remontada. Un gol de Quino cerró el marcador. Una oportidad perdida a seguir luchado.