La Gimnástica perdió (3-1) en la Eragudina ante el Astorga en un encuentro en el que no estuvo cómoda en casi ningún momento del envite. Solo en los primeros compases del partido, cuando Mika percibió desajustes en la zaga local que generaron cierta inquietud en la portería maragata, la Segoviana mostró sus armas. Después, y con el propio Mika haciendo el gol visitante que acortaba distancias, el intercambio de golpes pudo salirle bien a la Sego, aunque la moneda cayera en cruz. Como casi todo en la tarde sabatina de Astorga.

Con las bajas consabidas de Conde, Charly, Asier e Ivi, y sin que ello sirva de excusa, la Gimnástica no le tomó el pulso al partido en ningún momento. La peligrosidad de los puntas leoneses desequilibró el partido a su favor y a una primera gran intervención de Facundo le siguieron dos goles locales, casi consecutivos, para poner el partido casi imposible a los visitantes. Un balón al poste pudo poner todavía más difícil el partido para los azulgrana, que al menos se marcharon al vestuario con la sensación de que podía haber sido peor.

En la reanudación, Manu introdujo a Gómez y Juan de la Mata para intentar recuperar el balón y ofrecer más mordiente en ataque, pero el primer cuarto de segunda mitad no mostró demasiados cambios en el guión. Solo cuando el tremendo desgaste pasó factura a los locales, la Segoviana comenzó a estirarse con peligro. De esta manera, y como suele ser habitual, llegó el gol de Mika al resolver un balón muerto en el corazón del área. Con veinte minutos por jugar, el partido se tornó un pim pam pum con idas y venidas. Ahí tampoco tuvo suerte la Gimnástica en la tarde de sábado y en una contra el Astorga hizo el tercero.

La Segoviana pierde una oportunidad de oro de recortar puntos a Zamora, Arandina – o los dos – y recupera para la pelea por la Fase de Ascenso al Astorga. No fue una buena tarde, sin duda, para la expedición gimnástica. Solo Agus Alonso tendrá algún bonito recuerdo de un día en el que volvió a sentirse futbolista después de muchos meses de lesión.